No se están deportando 200 migrantes venezolanos diarios por la frontera entre Piedras Negras y Eagle Pass, Texas, como se había dicho, sino que son en intérvalos o muy pocas veces por semana, además que no se quedan. Incluso ni siquiera pisan tierra nigropetense porque son enviados vía aérea o terrestre a otras partes del país.
“Un día sí pasaron 200, pero esto no se da todos los días, es más esporádico, pero de inmediato los recoge personal del Instituto Nacional de Migración y los mandan por avión o en camiones a otros estados del país”, agregó la alcaldesa de Piedras negras, Norma Treviño.
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Explicó que hasta hoy solo se ve a los migrantes que llegan solos de otras naciones como del Salvador, Honduras y Guatemala, lo que ha sido una situación normal en Piedras Negras por ser frontera con Estados Unidos.
Expresó que este tipo de personas no se quedan a vivir o a trabajar en esta frontera porque su intención es pasar a Estados Unidos y la gran mayoría se va.
Expuso que esta situación ha hecho trabajar más a las corporaciones policiacas del Estado y el Municipio, así como recibir más apoyo del Ejército para mantenerlos vigilados y que Piedras Negras se mantenga como la frontera más segura del país.
“Ustedes les pueden preguntar a cualquier habitante de nuestra frontera sobre cuál es su precepción de seguridad y ellos les comentarán que no ven ningún migrante en las plazas ni en los sitios de paseo familiar”, dijo.
Si bien estos migrantes no son personas que viven en la ciudad (PN), hay que tratarlas con respeto y con el pleno goce de sus derechos humanos, indicó.