Maverick, Texas – Un desgarrador video ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de los menores migrantes que cruzan la frontera sur de Estados Unidos, luego de que se viralizara el relato de una niña salvadoreña de apenas dos años que viajaba sola con destino a los Estados Unidos.
La niña se encontraba entre un grupo de más de 200 migrantes ilegales, incluido a 60 menores no acompañados. La menor, que sujetaba un trozo de papel con un nombre y un número de teléfono escritos a mano, fue detenida el domingo pasado en el condado de Maverick, Texas, tras cruzar ilegalmente la frontera.
La pequeña, al ser interrogada por la policía, expresó con inocencia y tristeza: "Con mi mamá y mi papá", cuando le preguntaron adónde iba. Al insistir sobre la ubicación de sus padres, la niña respondió: "Estados Unidos". Las imágenes, difundidas por el Departamento de Seguridad Pública de Texas, muestran cómo la niña viajaba sola, perdida y buscando a sus padres entre la multitud de migrantes.
El pedazo de papel que llevaba consigo tenía un número de teléfono y un nombre escrito, lo que generó inquietud sobre el posible tráfico de menores a través de las redes criminales que operan en la región. El teniente Chris Olivarez, del Departamento de Seguridad Pública de Texas, subrayó la gravedad del caso en una publicación en la plataforma X, donde indicó: “Este es un claro ejemplo del precario viaje que estos niños hacen desde su país de origen y de cómo las organizaciones criminales trafican con estos niños a través de la frontera sur y hacia el interior".
Una crisis creciente de menores no acompañados
Este caso se enmarca en la alarmante situación migratoria en la frontera sur de Estados Unidos. Según cifras recientes de Aduanas y Protección Fronteriza, más de 529 mil niños migrantes han cruzado la frontera durante la administración Biden, reflejando un aumento en los menores que se aventuran solos hacia el país. Además, un informe de agosto reveló que más de 320,000 niños migrantes que cruzaron sin la compañía de sus padres han desaparecido, lo que ha intensificado los temores sobre su seguridad y bienestar.
El aumento de niños migrantes no acompañados ha generado preocupación por el tráfico infantil y las redes criminales que explotan la vulnerabilidad de los menores. Este tipo de incidentes ha obligado a las autoridades a tomar medidas más drásticas ante una situación que se ha vuelto cada vez más crítica.
Ante la crisis, la administración estadounidense ha prometido tomar acciones contundentes. Tom Homan, exdirector interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas durante el mandato de Donald Trump, ha expresado su intención de usar al ejército estadounidense para apoyar las operaciones de deportación de inmigrantes ilegales. Además, Homan planea inspeccionar la frontera con el gobernador de Texas, Greg Abbott, para evaluar las condiciones y buscar soluciones inmediatas ante el aumento de cruces ilegales.
Este caso pone de manifiesto la urgencia de tomar medidas efectivas para garantizar que no haya más menores expuestos a los peligros de las redes de tráfico humano y que su seguridad sea una prioridad en las políticas migratorias de Estados Unidos.