Ningún proyecto en Conagua para presa en Piedras Negras

De la presa ‘rompe picos’, a la fecha autoridades dicen que no existe ningún proyecto

Por: Carlos Desmoctt

  · martes 19 de marzo de 2019

Una creciente del río Escondido en 2004 dejó muerte y destrucción. (Foto: Cortesía)

Piedras Negras, Coahuila.- A unos días de recordarse la inundación del 4 de abril de 2014, en el sector de Villa de Fuente en el municipio de Piedras Negras, que dejó muerte, desaparecidos y destrucción, no existe proyecto alguno para construir un presa que proteja este lugar, como se hizo saber a la población.

Desde esa época se hicieron trámites ante Conagua para construir una presa “rompe picos” que protegiera de inundaciones y ahora autoridades municipales, revelaron que "no existe en Conagua ningún proyecto ni información sobre la presa rompe picos, como constató e informó el gerente del Simas Piedras Negras, Teodoro Rodríguez, durante una reunión en la Ciudad de México con el subdirector nacional de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento, Homero Encarnación Landa Vera, de la Comisión Nacional del Agua.

"Nos comentó que no hay ningún proyecto en trámite, que no tienen nada de información, que él ha estado checando los expedientes y que no tiene conocimiento de que haya uno de la presa".

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Dijo que el alcalde Claudio Bres le pidió indagar sobre el proyecto de construcción de la presa rompe picos, y al revisar en varias oficinas de la Comisión Nacional del Agua, no se encontró ningún expediente.

Dijo desconocer si lo conoció en el pasado a través de los medios de comunicación; de la presa y la compra de terrenos para ello, se trató de un proceso para adelantar y después tramitarla, pero insistió que ante Conagua no hay ninguna información, ni trámite.

Retomaron el proyecto

En mayo de 2018, el gobernador anunció del restablecimiento del proyecto para la construcción de la presa rompe picos en los afluentes de los ríos San Antonio y Escondido en el municipio de Piedras Negras.

En esa fecha el Gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, aseguró que se trata de una medida que viene a dar seguridad a la población nigropetense, lo que es una necesidad imperiosa e impostergable, por lo que se tiene un presupuesto de 450 millones de pesos en obras que durarían dos o tres años; sin considerar algunos otros pagos por compra de 64 predios que serán afectados para esta obra, en una extensión total de 858 hectáreas.

En su momento, la ex alcaldesa Sonia Villarreal destacó que los desbordamientos de los ríos Escondido y San Antonio se han presentado periódicamente en la historia del municipio, y que cada vez, han causado daños y pérdidas humanas de importancia, la última, en 2010; que causó la generación del proyecto de la presa rompe picos por parte de la Comisión Nacional del Agua, y que si bien desde entonces ha avanzado el proyecto, aún faltaba la determinación para que se concrete, lo que hoy asume el gobernador de Coahuila para trabajar continuamente hasta la conclusión de la obra.

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Por su parte, Gerardo Berlanga Gotés explicó que la presa tendrá una capacidad total de 49 millones de metros cúbicos, 1,200 metros de ancho de cortina, 15 metros de altura y tendrá cinco compuertas, ubicándose a unos 500 metros aguas debajo de la unión de los dos ríos, siendo factible para las necesidades que se tienen.

En el evento, se entregaron cheques a cinco propietarios de predios afectados, y se aseguró por el Gobernador, no se detendrá la obra, hasta proteger a Piedras Negras de las avenidas de los ríos San Antonio y Escondido.

Propietario de terrenos

Los Propietarios de los terrenos en donde se tiene proyectada la presa rompe picos, iniciaron los trámites de juicios de amparo para evitar que el Gobierno del Estado y la ciudad les expropien esos espacios que suman cientos de hectáreas.

En ese sentido, Mirthala Barrera, propietaria de parte de esos terrenos y actual director de Programa Social Bienestar, y quien representa a otros propietarios, señaló que ya se tramitó un amparo y que las autoridades tienen de plazo para responder.

De los 61 propietarios que se verían afectados por el proyecto, 18 ya han aceptado vender sus predios, 20 más están en proceso y el resto, 23 propietarios, no han aceptado y exigen cantidades muy elevadas por sus terrenos.

Luego, el Gobierno del Estado a través del Congreso y el municipio a través del Cabildo de esa época, iniciaron procesos para la expropiación por utilidad pública de estos predios para por fin ya iniciar la obra, la cual sería una protección para Villa de Fuente y el sur de la ciudad.

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Inundaciones ocurridas en abril del 2004 dejaron 38 muertos y 8 desaparecidos y de manera recurrente el río Escondido crece en su cauce, lo que hace necesaria una presa para frenar esas bajadas de agua, lo cual se pretende hacer con la rompe picos que no sería de embalse.

Son los propietarios privados que no son ejidatarios, con quienes se está registrando el problema de no poder avanzar en la compra de predios.

La presa rompe picos podría suspenderse en caso de que logren amparo los dueños de cientos de hectáreas que no quieren vender.

Vecinos claman por la presa

Desde hace más de diez años, vecinos del sector Villa de Fuente han protestado por el incumplimiento de la construcción de esa presa y han adoptado la leyenda “4-4-04 No se olvida”, y el próximo cuatro de abril efectuarán manifestaciones al respecto.

Armando Martínez Macías, representante del Comité por la Verdad de Villa de Fuente, indicó que es una exigencia a los gobiernos al clamar justicia y una presa rompe picos que no llegan.

Desde el 4 de abril de 2004 ya no es lo mismo para los villafontinos, dijo, y los habitantes de las colonias que se vieron afectadas con la inundación, dado que el miedo persiste en la población a una nueva catástrofe.

Señaló que han pasado cuatro administraciones municipales y tres estatales y nadie ha hecho nada para solucionar la problemática, que pone a los villafontinos principalmente en vulnerabilidad cuando caen lluvias intensas.

Aunque quienes vivieron la tragedia aseguran que fueron más, según cifras oficiales fueron 38 muertos y siete desaparecidos por el desbordamiento del río Escondido en 2004.