Notarios laguneros dentro de los 61 cancelados por el SAT en Coahuila

Para registrar en forma remota

Por Armando Cobian Lafont

  · jueves 23 de septiembre de 2021

No cumplieron con su registro y ahora tendrán que hacerlo físicamente | Cortesía




Torreón, Coahuila.- Los notarios públicos laguneros Carlos Romo Vazquez, Juan Francisco Woo Favela, Ana Patricia Ramos Torres, David Rolando Cazares Juarez, Emilio Gilberto Serna, Ernesto Sánchez Viesca Lopez, Bernardo Segura Gurza, y Fernando González son parte de los 61 notarios de Coahuila sin posibilidad de realizar inscripciones remotas al sistema de RFC ya que, según informa el Servicio de Administración Tributaria (SAT), no han cumplido con los trámites necesarios de registro y renovación de vigencia.

Por el lado de Durango figuran los nombres de José Miguel Castro Carrillo, Lilia Sonia Casas Franco, Humberto Nevárez Lara, Antonio Alvarado, Vicente Guerrero Romero y Miguel Ángel Ortega Astorga.

Esto corresponde a una lista de un total de mil 22 fedatarios públicos publicado a través de la cuenta oficial de Twitter del SAT, informando de la misma forma que quienes no hayan presentado el aviso de renovación serán cancelados e impedidos de realizar inscripciones al RFC a partir del 21 de septiembre del presente año.

De igual forma se dio a conocer que solo el 11.8 porciento de los fedatarios públicos podrán continuar impartiendo el servicio, aunque esta la posibilidad de volver a tener que aplicar para obtener el permiso.

A través de su cuenta de Twitter, el SAT informó que quienes no presentaron el aviso de renovación serán cancelados de manera automática y estarán impedidos a partir de la fecha para realizar inscripciones al RFC.

Con la anterior estrategia, el SAT busca evitar la inscripción de las llamadas empresas fantasma a través de terceras personas autorizadas, por lo que las personas físicas y morales, así como nuevas sociedades, tendrán que acudir directamente al SAT para conseguir la identificación fiscal y garantizar la expedición de facturas.

Con la anterior estrategia, el SAT busca evitar la inscripción de las llamadas empresas fantasma a través de terceras personas autorizadas, por lo que las personas físicas y morales, así como nuevas sociedades, tendrán que acudir directamente al SAT para conseguir la identificación fiscal y garantizar la expedición de facturas.