El Obispo de Piedras Negras, Coahuila, Alonso Gerardo Garza Treviño, se encuentra entre los 16 obispos y superiores religiosos mexicanos señalados por la organización Bishop Accountability por encubrir casos de abuso sexual contra menores de edad.
Bishop Accountability ha hecho pública una lista que revela a líderes eclesiásticos mexicanos presuntamente cómplices de encubrimiento de casos de abuso sexual. Esta lista se suma a una revisión en curso de casos más amplios, y se espera que en tres meses la organización publique una lista más extensa.
En el informe, la organización señala la ausencia de averiguaciones y medidas de reparación que se han aplicado en países como Estados Unidos, Alemania, Australia y Francia ante casos de abuso sexual. Además, denuncian que los funcionarios de la Iglesia en México continúan silenciando a las víctimas o haciendo caso omiso a sus denuncias, permitiendo que quienes encubren a los abusadores ocupen cargos de jerarquía.
En una investigación de 2022 realizada por Eje Central, se reveló que 12 obispos, incluido el Obispo Garza Treviño, estaban bajo investigación del Vaticano por estos casos, sin que se haya registrado información detallada sobre las conductas atribuidas a cada uno o los avances en dichas investigaciones.
Según los informes, el Obispo Garza Treviño está acusado de encubrir y proteger al sacerdote Juan Manuel Riojas Martínez, también conocido como el "padre Meño". Dos víctimas denunciaron al sacerdote ante el Obispo, y en ambas ocasiones, supuestamente intentaron silenciarlas. Uno de los denunciantes, Javier Calzada, aseguró que cuando informó sobre los abusos que sufrió por parte de Riojas al Obispo Garza en 2016, este le instó a olvidar lo ocurrido y solo contar parcialmente a sus padres. A pesar de la promesa del Obispo de suspender al sacerdote, Riojas fue trasladado a otro cargo. En marzo de 2017, el Obispo Garza habría intentado obligar a Javier a firmar una carta que exoneraba al Obispo del delito de encubrimiento. En su lugar, Javier presentó una denuncia penal. Actualmente, el "padre Meño" cumple una condena de 13 años por la violación de un menor.
Esta acusación representa una seria preocupación y resalta la importancia de investigaciones exhaustivas y acciones contundentes por parte de las autoridades eclesiásticas y civiles para abordar los casos de abuso sexual en la Iglesia Católica y garantizar la protección de los menores y las personas vulnerables.