Torreón, Coahuila. - El maltrato físico, emocional ypsicológico al que viven sometidos día a día muchos ancianos encondiciones de indefensión, victimizados por sus propias familias,es parte de este mundo.
La mayoría de estos abuelos, señala la señora CarmelitaCedano Ponce de León, voluntaria del asilo ‘Samuel Silva’,entregaron a lo largo de sus vidas lo mejor de sí mismos, susenergías y recursos económicos para educar a sus hijos. Muchos,incluso, recalcó, se hicieron cargo de sus nietos para facilitarla labor de los padres.
Sin embargo, dijo, al llegar la senectud con su cargaeconómica, de achaques y enfermedades, la contraprestación queempiezan a recibir de aquellos por quienes dejaron poco a poco lapropia vida a la largo del camino, es el desprecio, las vejacionesy las agresiones de todo tipo, o incluso el olvido en asilos.
[caption id="attachment_417977" align="alignnone" width="600"]Carmelita Cedano Ponce de León, voluntaria del asilo ‘SamuelSilva’.[/caption]
“Muchas veces las causas del abandono son que los abuelitosrepresentan una carga para sus familiares, hay desintegración, seextraviaron o se quedaron solas en la vida”, señaló.
En lugares de asistencia al adulto mayor, es muy frecuentetoparse con historias de que hay familia, pero no se quieren hacercargo de ellos, aquí es una función importante del Estado de quetambién es una responsabilidad como hijo o como hermano, detambién hacerte cargo de una persona adulta mayor.
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En dichos casos se dialoga con los familiares y se les hace verque la persona no cumple con el requisito de ingreso, incluso enocasiones las personas son los dueños de las viviendas dondehabitan.
Los motivos del por qué estas personas terminan viviendo en unacasa hogar, dijo, es que se extraviaron, por desintegraciónfamiliar o que la persona haya quedado sola en la vida y decidasolicitar ayuda.
"En caso de abandono total hemos encontrado adultos mayores queviven solos, en colonias o en casas, problemática económica ymaltrato familiar”, concluyó.
