Piedras Negras, Coahuila.- El Tribunal de Juicio Oral integradopor tres jueces, deberá dar a conocer su falló en las siguientes24 horas, y que se calcula que dicho fallo deberá determinar deinocente o culpable al sacerdote Juan Manuel Riojas Martínez,padre “Meño”, es decir, mañana viernes 28 se septiembre.
Al sacerdote Riojas Martínez, le llevan el juicio oral 05/2018acusado del delito de violación calificada por cometerse con abusode autoridad o confianza por aprovecharse de su condición deministro de culto religioso, y equiparado en grado detentativa.
Hay expectativa en la comunidad católica, ciudadanía ysectores de la población, por tratarse de un caso de pederastia,que marcaría un precedente en Coahuila.
Hoy, el Tribunal de Juicio llevó cabo la fase de cierre dealegatos con la participación del Ministerio Público, la defensadel inculpado y los asesores jurídicos quienes concretaron suspruebas y documentales, testimoniales y periciales.
En su caso la defensora del padre “Meño”, Vanessa RamírezGarcía, declaró que esperan la resolución del Tribunal y queellos se tomarán el tiempo que consideren necesario.
Dejó entrever que de no ser favorable la sentencia podríanapelar.
Por su parte los defensores de la víctima, habían argumentadoque confían en la razón y el derecho y esperarán ladeterminación que tomen los jueces de la causa.
El caso se remonta al 2017 cuando Javier Calzada Tamez,denunció el abuso sexual que sufrió por parte del sacerdote JuanManuel Riojas Martínez, cuando era menor de edad y se encontrabaestudiando en el Seminario de Piedras Negras.
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En esa época Riojas Martínez o identificado como padre“Meño”, fungía como rector del seminario.
El padre “Meño”, sacerdote acusado por dos ex seminaristasde ataque sexual y denunciado también por la Diócesis de PiedrasNegras, fue ordenado sacerdote el 23 de marzo de 1998 en unaceremonia que se realizó en el antiguo kiosco de la plaza frenteal Santuario de Guadalupe en esta frontera.
Existen dos denuncias en contra de este sacerdote, la primera deéstas fue presentada el 24 de marzo del presente año, por elestudiante del Seminario, Javier Calzada Tamez, y la segunda por elex seminarista Ignacio Martínez, quien acudió a la PGJE el 19 deabril, pero de la que no se ha dicho nada.
Javier Calzada Tamez, estudiaba en la Arquidiócesis deMonterrey, cuando fue objeto de los abusos cuando tenía 16 años yera interno del Seminario de Piedras Negras.
También las víctimas denunciaron al obispo Alonso GerardoGarza Treviño por el delito de encubrimiento, denuncias penalesque fueron interpuestas en contra del obispo por parte de las dosvíctimas del sacerdote Juan Manuel Riojas Martínez.
Calzada Tamez, denunció ante el Ministerio Público que en unaniversario de ordenación del padre “Meño”, al terminar losfestejos y bajo los influjos del alcohol, el sacerdote, su guía,su ídolo, lo atacó sexualmente en su habitación.
Fue el primero de cuatro ataques que sufrió por parte del exrector del Seminario, causándole dolor físico y emocional, sinembargo, la última agresión fue la que marcó su vida.
Se supo que Calzada buscó a un sacerdote de su confianza paracontar su historia de dolor y recurrió al consejero espiritual, elpadre Jesús Compeán.
Como parte de su instrucción sacerdotal, fue enviado alSeminario de Monterrey, Nuevo León, donde se detectó susufrimiento y a través de sesiones psicológicas y psiquiátricas,logró relatar su pesar.
Con el apoyo de la Arquidiócesis Monterrey, Calzada pidió uncastigo eclesiástico contra el padre “Meño”, como lo marcanlas leyes de la Iglesia Católica.
Hoy espera que el juez le haga justicia.
