Gómez Palacio, Durango.- Luego de que el consejero presidente del Instituto Electoral de Participación Ciudadana (IEPC), Juan Enrique Kato Rodríguez decidiera separarse de este cargo, (propuesta que sigue en estudio), los dirigentes del PRI, PRD, Raúl Antonio Meraz Ramírez y Cecilio Campos Jiménez, respectivamente, dieron a conocer sus diferentes puntos de vista, algunas a su favor, otras encontradas.
“Deben prevalecer las instituciones ciudadanas, su naturaleza y origen es precisamente el evitar que estén subordinadas al gobierno en turno”, expuso el dirigente del Partido Revolucionaria Institucional.
Por ello, añadió que el IEPC y en particular el licenciado Kato Rodríguez, han hecho una labor impecable, transparente y que goza del reconocimiento de la ciudadanía duranguense.
Te recomendamos:
“Sería un grave error querer replicar lo que el gobierno federal pretende, al remover a los ciudadanos que están en los organismos para poner personajes a modo. En Durango la alternancia se ha vivido en todos los niveles y nunca se ha puesto en tela de juicio el actuar de los consejeros, en lo personal mi opinión es que se le convenza para que continúen hasta que su mandato lo prevea”, expresó
Por su parte el líder el Partido de la Revolución Democrática, comento que la renuncia del funcionario al IEPC por motivos personales, sin precedente en Durango, tiene como fondo la reducción presupuestal en materia electoral por parte del actual gobierno federal y la iniciativa de Morena para la eventual desaparición de los OPLES (Organismos Públicos Locales), encargados de organizar las elecciones de sus estados.
“El aún consejero del IEPC (ya que sigue en discusión su separación), además ha sido objeto de señalamientos por supuestas irregularidades y ha recibido observaciones por parte de la EASE (Entidad de Auditoría Superior del Estado) por las cuentas públicas 2018 de este instituto).
Cabe señalar –abundó-, que su relación con medios informativos y partidos políticos en general fue distanciada y ríspida, sin embargo, para Kato Rodríguez pasó desapercibida la coordinación, aunque por el otro lado, el Congreso nunca le pudo autorizar los presupuestos tan elevados que el IEPC requería para operar y quizá este fue otra piedra en el camino.