Múzquiz, Coahuila. -Para la organización familia Pasta de Conchos (OFPC) lo que ocurrió en la mina Micarán el pasado 4 de junio, en donde murieron siete mineros, no fue un accidente circunstancial, para ellos las malas condiciones en las que se encontraba esta mina fue lo que ocasionó que se inundara y que cobrara la vida de estos trabajadores.
Ante esta situación, el pasado mes de octubre del 2020 la OFPC y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro ProDH) mandaron una carta al director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz solicitando, además de que se inicien con el rescate de los cuerpos de los 65 mineros atrapados en la Mina de Pasta de Conchos, hace 15 años, que se revisara la situación de las minas en la Región Carbonífera que estaban actualmente operando.
Con este documento se adjuntaron fotografías en donde se evidenciaba las malas condiciones de dos minas y presuntamente una de las minas que se mostraba la mina era la mina Micaran, en donde ocurrió la tragedia.
Por tal motivo este viernes, a siete días de la tragedia, dichas organizaciones mandaron un comunicado en donde nuevamente hacen el llamado a las autoridades para que se implementen medidas de no repetición y para corregir las graves deficiencias en las que laboran los mineros.
De acuerdo con lo declarado en el comunicado, desde la tragedia ocurrida en pasta de conchos, en el año 2006, a la fecha se han registrado el deceso de 100 mineros en accidentes laborales que, declaran, que se podrían haber evitado si las condiciones de las minas fueran mejores.
Ante esto finalizan el comunicado expresando que se solidarizan con las familias de estos siete mineros y externan sus condolencias, además de que hacen el llamado a las autoridades para que atiendan la solicitud de la condición de las minas para que no se presenten más accidentes que cobren la vida de los mineros.