Ante la imposibilidad de poder contratar créditos con la banca comercial por las tasas tan altas que tienen, los campesinos se verán en la necesidad de rentar o bien vender sus tierras, además de sus derechos de agua, al dejarlos abandonados a sus surte con la desaparición de la Financiera Rural.

José Luis Flores Méndez, secretario de Desarrollo Rural, apuntó lo anterior al destacar que el crédito que recibían los campesinos por medio la Financiera era importante porque con sus préstamos pueden producir en sus tierras, pero que ahora quedarán en manos de la banca usurera.

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Indicó que la Financiera Rural les extendía créditos a tasas del siete por ciento y del 6.5 para las mujeres, en tanto que el interés en la banca comercial anda entre el 18 o 20 por ciento.

Señaló que ahora solo les quedará la opción es la banca comercial, donde tendrán que pagar tasas de interés más elevadas, lo que mermará sus ganancias y en muchos casos será incosteable trabajar la tierra.

“Muchos productores trabajan con el crédito agrícola durante todo el ciclo productivo. Lo que pasa ahora con la Financiera Rural es que no les dan alternativas y eso genera para los campesinos una serie de acciones, que se tienen que llevar a cabo y muchos caen en el agio”, expuso.

Manifestó que al pagar más tasas de interés o comisiones no previstas, de mayor responsabilidad, eso afecta a la viabilidad de los cultivos, la producción o de la venta.

“Los campesinos de menores recursos estarán al borde de la quiebra o la renuncia de la actividad productiva. No les queda opción más que vender o rentar su parcela o los derechos de agua”, reiteró.