Hay quien se llena la boca de humanismo, pero esto en la práctica no se ve, mucho más en la atención que otorga el IMSS con un trato inhumano y, en muchas ocasiones, cruel.
Esto les ha pasado a cientos de derechohabientes, pero expondremos algunas conocidas (aunque hay más) como el caso del señor Víctor (N). Él llegó a la clínica 2 del IMSS de Saltillo con un supuesto cuadro de neumonía, pero lo atendieron y lo mandaron a su casa sin decirle nada.
Pero regresó después, de nuevo, y ahora le dijeron que un riñón ya no le funcionaba y que traía agua en los pulmones. Lo regresan a su casa sin decir más.
A los tres días vuelve a ir a urgencias de IMSS, lo internan en esa área desde las 16:00 horas de un día y toda la noche se la pasa sentado en una silla sin dormir, porque no había camas, por lo que tenía que esperar a que se desocupara una y subiera a piso.
Pero después de más de 24 horas de estar esperando en la silla, todo desvelado, para que lo suban a piso, de manera sorpresiva le dicen que lo van a mandar a su casa y que saque cita para regresar a ver si ya hay camas disponibles para hacerle lo que necesita.
"Ese es el humanismo que practican en el IMSS, creo que sí estamos como en Dinamarca en materia de salud, pero al revés. No se vale que se juegue de esa manera con la vida de las personas"
El otro caso es el de una señora, a la que le dicen que sus riñones ya no dan más que requiere diálisis y después de un luto en vida, llorando día y noche, por la situación a la que iba a entrar, lo aceptó, y el nefrólogo le dio una semana para que tomara esa decisión.
Al regresar a la clínica, esto fue en Parras de la Fuente, doña Rosario (N) no fue atendida por nadie, el nefrólogo no estaba y los médicos adscritos a esa unidad médica, tampoco estaban, que regresaban dentro de un mes, que en ese tiempo fuera de nuevo.
También, cuando se va a surtir medicinas y algunas no hay en son de broma los despachadores les dicen “hable a la mega farmacia, a ver si ahí sí tienen”. Pero esto se presentan tanto en el IMSS como en el ISSSTE.
"Al diablo Hipocrates"
Los dos anteriores casos no se han convertido en tragedias y esperamos que no, pero hay otros que sí, "por la negligencia médica que impera en el IMSS donde los doctores ya no atiende como debe ser, con profesionalismo y hacen a un lado su juramento hipocrático que ya mandaron al diablo"
El señor Erick (N), mayor de edad, lamentablemente murió por la mala atención en el IMSS de Saltillo. Presentaba un cuadro de un Fournier (gangrena) en los testículos.
Lo internaron lo limpiaron, desinfectaron y le pusieron una bolsa con zonda para recoger la orina. Lo mandan a su casa a sabiendo que esa enfermedad es mortal en el 70% de quien la padece y que requiere cuando menos tres cuadros de antibióticos.
Al día siguiente lo llevaron en la noche porque se le movió la zonda para ver si le podían hacer el favor de colocarla bien. Nadie quiso, ningún médico, que porque eso le correspondía al urólogo.
Así lo tuvieron toda la noche y regresó a su casa por la mañana y sus hijos lo llevaron a una clínica particular donde les dijeron que requería que lo debridaran (quitar todos los tejidos muertos), cosa que nunca le hicieron en el IMSS.
Le practicaron lo que requería con un costo de 35 mil pesos que no tenía la familia pero que los consiguieron, pero don Erick ya no aguanto la infección avanzó, porque en el IMSS no le hicieron nada.