El paro técnico que realizó la planta de General Motors de Ramos Arizpe por la falta de semiconductores, que en un principio se dio a conocer que solo sería el lunes y martes pasado, se extendió toda la semana, en virtud de que se confirmó que estos chips llegarían hasta el jueves, por lo que se decidió regresar a laborar el próximo lunes.
Pero esta situación, de no llegar a tiempo los semiconductores, se podría alargar, como sucedió en esta ocasión, confirmó Jesús Berino Granados, quien apunto que son alrededor de tres mil los trabajadores que están en estas condiciones, tanto de confianza como sindicalizados.
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El secretario general adjunto de la CTM, precisó que afortunadamente la empresa les ha cumplido a los trabajadores los compromisos asumidos para este paro, como es el pago del 55% de su salario y el 100% de sus prestaciones.
Además, comentó que a los empleados se les ofreció la oportunidad de poder tomar estos días como los que les corresponden de vacaciones, pero que la gran mayoría opto por no hacerlo de esta manera porque esperaran los días que les tocan junto con los asuetos de sus familias, en especial de sus hijos e hijas.
Expresó que es difícil que la empresa automotriz de a conocer si con este paro tiene perdidas económicas, porque eso jamás lo hacen público
Mencionó que al no normalizarse el abasto de los semiconductores impacta en toda la cadena, pues las armadoras tienen un sobre inventario y en las agencias automotrices no reciben los suficientes vehículos para su venta.
“Esperamos que esto se pueda normalizar y que no afecte la situación de los trabajadores en sus ingresos, pero sobre todo que ya no sea necesario ir a paros técnicos”, indicó.
GRAN DEMANDA
Mientras que Claudio Bres, destacó que existe una enorme demanda de vehículos, pero que hay un problema en la cadena de suministros que no se ha llegado a resolver.
El secretario de Economía, apunto que todavía en el tema de los semiconductores estos vienen de Asia, mientras que la fábrica de Intel en Arizona ayuda al mercado automotriz, a la que se sumaran a las otras dos que se construyen en Estados Unidos como son la Texas Instrument y la de Samsung que posicionarán al mercado de Norteamérica para acabar con este problema.
