Debido a que en cada elección federal o local, las autoridades del INE y del IEC batallan para convencer a las personas, que salieron seleccionadas, fin de que asistan a los cursos de capacitación para fungir como funcionarios de casilla en el día de la jornada electoral porque, quienes trabajan, argumentan que se les quita el bono de puntualidad y de productividad.
Por este motivo directivos de ambos institutos electorales se funcionario de la Coparmex Coahuila Sureste, para solicitar a los empresarios dar facilidades para que los trabajadores participen activamente el día de las elecciones y además acudan a votar; promover el registro de observadores electorales y dar incentivos a los clientes que acudan a votar.
“Muchas de esas personas están en sus empresas, en sus comercios; nosotros, vamos a sus casas, les decimos le traigo la buena noticia de que va a estar en la casilla y la respuesta es pues qué pena pero no voy a perder mi bono de productividad ni de puntualidad, no voy a ir’”, explicó José Luis Vázquez López, vocal ejecutivo del INE en el estado.
“Necesitamos que nos ayuden autorizando, motivando a sus empleados para que vayan a hacerse cargo de su responsabilidad ciudadana el día de las elecciones, porque es la garantía de imparcialidad, de que la casilla no se cargue hacia un partido u otro y necesitamos que la gente vaya a votar”, agregó.
De acuerdo con las estadísticas, comentó, la población de 19 a 29 años es la que menos vota en cualquier elección y buena parte de este segmento se encuentra en empresas laborando, por lo que planteó repartir folletos al interior de las empresas para promover la participación en las elecciones.
También solicitó que el sector privado promueva la participación de los observadores electorales, a fin de garantizar que los procesos sean limpios y transparentes. Asimismo, ofrecer descuentos a los clientes que adquieran sus productos o servicios, si demuestran que acudieron a votar.
Mientras que Rodrigo Paredes, presidente del IEC, coincidió en la importancia de que el sector privado incentive la participación activa de su fuerza laboral en las elecciones, integrando las mesas directivas de casilla, acuda a emitir el voto y participen como observadores electorales.
Añadió que las cerca de 30 mil hombres y mujeres integrarán las mesas directivas de casilla, deben capacitarse para desempeñar sus funciones y muchos trabajan. Al volver a casa llegan cansados, argumentan obligaciones con la familia y es difícil que acepten la capacitación.
“En los centros laborales podrían facilitar los accesos para que se pudiera capacitar dentro de las propias empresas, a los empleados que fueron sorteados para ser funcionarios y funcionarias de mesas directivas de casilla”, dijo.