En México, las organizaciones criminales empiezan a reclutar a menores entre los 9 y 11 años de edad y los preparan para luego utilizarlos en la comisión de 22 tipos delitos, señaló el diputado Guillermo Ruiz Guerra.
Entre estos se encuentran los de halconeo, transporte de drogas, secuestro, desaparición de personas y sicariato, de acuerdo con un estudio elaborado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la organización Reinserta, agregó.
Pero precisó que desafortunadamente la violencia criminal en el país es ejecutada o recibida por jóvenes, donde la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) reporta que el año pasado se registraron 37 mil 717 casos de víctimas de delitos en menores de 18 años.
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De esta cantidad, 973 fueron asesinados, 107 secuestrados, 2 mil 292 fueron víctimas de corrupción, 285 de extorsión y 386 de trata de personas y tráfico de menores.
Por otro lado, informó que la Encuesta Nacional de Adolescentes en el Sistema de Justicia Penal, reveló que en el 2022 había alrededor de 3 mil 413 adolescentes en conflicto con la ley.
Mientras que para el 2023, se contabilizaron más de 40 mil menores de edad que habían estado en contacto con el Sistema Penal Mexicano, entre imputados, en proceso o víctimas de algún delito.
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“Los factores de riesgo y victimización de adolescentes y jóvenes son múltiples. A esto se suma la exposición a la violencia y el hecho de que los grupos delictivos los reclutan a una edad cada vez más joven”.
“Esto lo revela el informe ‘Niñas, Niños y Adolescentes en contacto con el Sistema de Justicia Penal Mexicano’, elaborado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la organización Reinserta, que detalla que la edad promedio en la que comienzan a reclutar las bandas criminales es entre los 9 y 11 años de edad”, agregó.
Por ello, demandó desde el Congreso darles a los jóvenes las oportunidades educativas y laborales, acceso a la salud y empoderarlos en temas que incidan en la prevención social de la violencia y la delincuencia, a las que son vulnerables.
Consideró que los municipios deben encabezar los esfuerzos para promover su desarrollo y crecimiento en entornos de paz y seguridad. Algunos, desde sus institutos municipales, generan herramientas educativas, realizan ferias de emprendimiento y rehabilitan espacios públicos para promover el deporte y la recreación.