Saltillo, Coahuila.- El rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Salvador Hernández Vélez, presentó el informe financiero que guarda la máxima casa de estudios, luego de hacer lo propio ante las comisiones de Vigilancia y Cuenta Pública y Educación de la Cámara de Diputados Federa la semana pasada.
En conferencia de prensa en la sala de juntas de la rectoría, destacó la importancia de informar que la UAdeC atraviesa una difícil situación financiera, por lo que se está trabajando arduamente con el fin de superar las causas que le dan origen, en ese sentido agradeció al gobierno del estado de Coahuila por el apoyo solidario para hacer frente al pago de sueldos y prestaciones de los trabajadores ante el cierre del presente ejercicio 2021.
Explicó las causas que originan esta situación, entre ellas las pensiones y jubilaciones bajo el esquema de la Dirección de Pensiones de Trabajadores de la Educación en el Estado (DIPETRE), que desde el año 2018 la Universidad ha aportado en total mil 779 millones para 2 mil 231 jubilados y pensionados, registrados al 30 de noviembre del presente año y solo se cuenta con 557 trabajadores activos, lo que representa un déficit y fondo desproporcional.
Respecto a lo anterior, dijo que el cambio al régimen de pensiones al IMSS en 1994 y las sucesivas reformas de los años 2000, 2002 y 2003, indican una disminución gradual al impacto financiero que produce el esquema anterior para el año 2027, de acuerdo con estudios actuariales del fondo de pensiones, el problema seguirá hasta ese año e implica una desaparición total del fondo hasta el año 2066.
La afectación a las finanzas en ese rubro, además es el incremento presupuestario por debajo de la tasa de inflación los últimos 10 años; el alto costo del pago al sistema de pensiones con la DIPETRE, y no se cuenta con fondos o subsidios para soportar el pago de pensiones desde la eliminación en el 2018 de la partida U081.
La cancelación de fondos y subsidios federales que favorecían al mantenimiento de edificios, la expansión de la oferta educativa, la movilidad nacional e internacional, así como la capacitación y la formación docente, que al no contar con ellos se afectó considerablemente al presupuesto de la Universidad; la implementación del Programa de Inclusión, que si bien, se trata de una medida que apoya a las familias de nuestra comunidad estudiantil, representa una disminución en los ingresos de la Universidad, así como mantener el importe de las cuotas de inscripción con respecto a las del ciclo escolar 2018 – 2019.
Entre las acciones que se emprenden en la Universidad bajo el principio de austeridad y ajustados a la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, es el ajuste de sueldos y prestaciones de los trabajadores universitarios; se implementó una política de no contratación de personal eventual y en los casos de plazas vacantes, su cobertura se sujeta a la existencia de una necesidad que justifique en forma ineludible su contratación, en caso contrario se determina la cancelación de dicha plaza.
Además, se realiza la revisión de nómina y plazas de personal administrativo técnicos, manuales y de personal de confianza de manera permanente y las plazas académicas por semestre; se han realizado requerimientos al personal administrativo y académico, que cuenta con más de una función al interior de la Universidad para que informen sobre sus actividades y horarios para el debido cumplimiento de las funciones que tenga asignadas.
Se realiza una verificación continua de los registros de puntualidad y asistencia para el cumplimiento de horarios por el personal y con base en el plan de austeridad, la UAdeC no autoriza labores ni pagos de horas extras en ninguna de sus dependencias y, desde hace tres años se tienen auditorias de nómina.
La Universidad cumple con lo dispuesto en la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, la Ley General de Contabilidad Gubernamental, la Ley de Disciplina Financiera y demás normatividad aplicable; en el año 2019 fue la primera universidad pública en la que su máximo órgano de autoridad, el Consejo Universitario, aprobó un Plan de Austeridad y de Ahorro, de manera que el gasto se destine primordialmente a las actividades que aporten directamente a la calidad académica universitaria.
Hernández Vélez, explicó que con base en lo dispuesto por la Ley de Rendición de Cuentas y Fiscalización Superior del Estado de Coahuila de Zaragoza, la Auditoría Superior deberá notificar los resultados finales de la fiscalización a la cuenta pública 2020 contenidos en ese informe, para que la Universidad lleve a cabo los procedimientos conducentes en la Contraloría General como órgano interno de control de esta casa de estudios y, en su caso, ante las instancias competentes que contempla dicha legislación.
El rector de la máxima casa de estudios, reitera que en todo momento la Universidad ha destinado los recursos de su presupuesto tanto federal como estatal y de recursos propios, hacia fines institucionales, utilizados en su mayoría para cubrir sus obligaciones en el pago de sueldos y prestaciones, los cuales fueron entregados en tiempo y forma a los trabajadores de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Afirmó que en la reunión en la Cámara de Diputados acordaron en enero de 2022 reunirse y plantear un nuevo modelo de financiamiento para las instituciones de educación del país y un esquema equitativo en los recursos que proceden del convenio tripartita, en el caso de la UAdeC es de 50/50 del estado y la federación, pero dijo existen universidades de otros estados en que la federación paga hasta el 92 por ciento de los recursos.
Se continuará además con la solicitud de la implementación de la partida U081, que es fundamental para la digitalización de las escuelas e institutos de la Universidad, además de gestionar los recursos para enfrentar la pandemia, mismos que no han llegado aún y mientras tanto se ha hecho frente en todos los ámbitos y sobre todo en el trabajo desarrollado por los tres hospitales universitarios con los que cuenta la UAdeC.