Productores de sandía en la región Lagunera de Durango, están a punto de la quiebra, o de que el producto se les eche a perder en este arduo verano al seguir almacenado u bien, a falta de una buena oferta y demanda.
En el caso de Rubén Domínguez Jurado del ejido Esmeralda, Durango, dispuso de una siembra de 4 hectáreas para una producción de 20 toneladas de sandia, mismas que no ha podido colocar satisfactoriamente ante cualquier postor, ya que los "coyotes" les quieren comprar a un peso el kilo al igual que los supermercados acaparadores, quienes llegaron a pagar hasta 4 pesos kilo y finalmente a 2 pesos.
"Es obvio que hay demanda de sandía en la Comarca Lagunera, sin embargo, la ganancia que obtenemos no se ajusta a nuestros gastos, pues hay que tomar en cuenta que tenemos que pagar cortadores, cargadores y vendedores", explicó.
También dijo que hay desesperación entre los sembradores de sandía y el melón, luego que el producto sigue madurando con el calor a tal grado de echarse a perder.
Lamenta que los dueños de los supermercados se comporten de manera insensible al pretender comprarles a un peso el kilo, sabiendo de antemano que los egresos e ingresos de este tipo de productores no empatan, y que sólo son pérdidas las que resienten al no colocar su fruta en el mercado local.
Tampoco sabe la manera de que los gobiernos estatal, federal o municipal les puedan ayudar, pero hace un llamado para salir juntos de esta crisis, luego que miles de toneladas de sandía siguen sin encontrar compradores quienes continúan aprovechándose de la situación al querer adquirirla en menos de un peso el kilo.
"Muchos veremos en vano nuestro trabajo, nuestro sacrifico y en este sentido sólo toca pedirle a la gente que tenga un poco de sensibilidad y nos ayuden comprando".
Dice que también han atendido el comercio en otros estados, "pero también quieren minimizar el precio".
De no encontrar soluciones nos iremos a la quiebra, a la basura lo que invertimos, subrayó.