La diputada Mayra Valdés se pronunció porque se elabore un registro de las niñas, niños y adolescentes en situación de abandono, el cual deberá incluir los antecedentes médicos, estado educativo, bienestar físico e historial emocional a través de un expediente clínico.
Comentó que para ello pidió reformar la Ley del Sistema Estatal para la Garantía de los Derechos Humanos de Niños y Niñas para levantar un padrón oficial que les pueda servir al DIF a la PRONNIF y al Registro Civil, en caso de ser necesario.
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"En Coahuila, de acuerdo con cifras proporcionadas por el Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, estima que más de 100 niños quedaron huérfanos de madres fallecidas por Covid-19", agregó.
El coronavirus, indicó, provocó la muerte de cientos de miles de mexicanos, alrededor de 700 mil, muchos eran padres y madres de familia o cuidadores de menores de edad, los cuales perdieron algún progenitor o ambos, o a sus cuidadores.
Externó que “se estima que en México hay más de 240 mil niños en orfandad, el saldo a tres años de la llegada del Covid-19. Las familias recuerdan el dolor de perder a sus seres queridos, de ser las víctimas de un sistema sanitario que no estaba preparado para una pandemia de tal magnitud y de ver a niños, niñas y adolescentes en orfandad".
Mencionó que entre marzo de 2020 y agosto de 2021, más de 157 mil niños y niñas de México habían perdido a su padre, madre o ambos a causa de la enfermedad.
Además de que 169 mil 500 perdieron a su cuidador principal o secundario por el mismo motivo, cifras estimadas en el estudio ‘La orfandad ocasionada por la pandemia’, publicado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
Agregó que el menor huérfano será adoptado o confinado en una institución o iniciará una independencia prematura, lo que dependerá de su edad y otras características personales, como la situación económica de los parientes.
Los problemas serán mayores en el caso de los huérfanos de padre y madre, en el aspecto económico y psicológico. Se trata de un sector altamente vulnerable que requiere de atención multidisciplinaria: trabajo social, psicología, medicina y otras intervenciones especializadas que los gobiernos deben garantizar para su bienestar presente y futuro.
