Al señalar que el maltrato animal es delicado por el sólo hecho de que no se pueden expresar de manera entendible con los seres humanos, por lo cual no tienen voz, pero es necesario interpretar su sufrimiento y protegerlos, subrayó la diputada Lizbeth Ogazón Nava, a quien le ganó la emoción y lloró en la tribuna del Congreso durante la presentación de una iniciativa de ley.
Su propuesta va en relación a modificar el Artículo 7 de la Constitución Política de Coahuila, donde propone que los animales sean considerados como seres sintientes y considerados como parte de una familia, para que reciban protección y un trato digno
En la iniciativa señala que todas las personas tenemos un deber ético y la obligación jurídica para respetar la vida y la integridad de los animales.
Precisó que por su naturaleza los animales son sujetos de consideración moral y que sus tutela es de responsabilidad común, por lo cual hay que cuidarlos y no agredirlos como se ve que pasa ahora en diversas partes de México.
“Esta reforma que presento tiene como finalidad dar peso a las herramientas jurídicas actuales y futuras en el estado, porque lamentablemente los casos de maltrato animal han ido a la alza año con año.
“El abuso a la integridad de los animales es comparable a la opresión de algunos grupos de poder sobre otros, por lo que cualquier manifestación de intolerancia y crueldad debe ser repudiada", indicó.
Además, la Ciudad de México, el Estado de México, Oaxaca y Durango ya han reconocido a los animales como seres sintientes.
En consecuencia, son sujetos de consideración moral a partir de su Constitución local y otros estados han establecido lo mismo en leyes secundarias.