El proyecto de agua saludable para La Laguna no solo puede caer en el subejercicio, sino que puede llegar a convertirse en una obra negra en caso de que no llueva, lo que hará que se quede ahí porque si no hay agua para las siembras tampoco se tendrá la necesaria para el consumo humano.
Lo anterior lo precisó el diputado Raúl Onofre Contreras, quien mencionó que no se le ve ningún avance a esta obra de infraestructura que se planeaba terminar en el 2023 y que “estoy seguro que no se concluirá en ese año, ni en el 2024, pero espero que la concluyan al termino de actual sexenio”.
Comentó que si no se ha cumplido en los avances de la obra, mucho menos se ha hecho con los compromisos asumidos con los campesinos de la región para la ejecución de este proyecto, porque tendrán que disminuir sus recibos de agua para los cultivos por lo cual ahora se han vuelto a oponer a este proyecto federal.
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Externó que las presas están a un 30% de capacidad y de no presentarse precipitaciones pluviales en lo que resta del año el ciclo agrícola del 2023 en la Laguna también está en riesgo junto con el porcentaje que se extraería para el consumo humano.
“Los campesinos todavía no están de acuerdo en que la obra se realice, ya se reubico en una primera instancia pero aún así se hicieron compromisos que no les han cumplido y la incertidumbre es que al haber poca agua en las presas se reduce más la superficie de siembras, así como el derecho de agua de los ejidatarios”, abundó.
El legislador local manifestó su acuerdo en que se reduzca la dotación de agua para los campesinos, pero con la condición de que esto vaya con la impleementación d actividades con las que se pueda compensar esta perdida o aportación al sector agrícola.
“Me gustaría que se hicieran nivelaciones de suelos, desmontes de tierras, pavimentación de canales o entubado del agua, para con ello recuperar de alguna manera lo que va aportar el sector social a esta obra y que no sientan la reducción que van a tener, pero es tiempo de que no se ve nada de parte de la federación”, dijo.
Comentó que en este caso si los ejidatarios si tienen el derecho de agua para una hectárea, con el proyecto de agua saludable les van a quitar, por decir 5 o 10 áreas, entonces se les tiene que apoyar para un uso eficiente de agua y que la disponible se aproveche mejor.