Torreón, Coahuila.- El Director General de Cuencas Centrales del Norte de la Comisión Nacional del Agua, Eduardo Fuentes Silva, dijo que tras hacer una revisión de las abras y los escurrimientos naturales que siguen llegando sobre el rio Aguanaval, tendrá que ser la Comisión Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) y Protección Civil del Estado y del Municipio, quienes determinen si corre o no peligro la población del ejido Mieleras, donde se registraron unas abras producto de las lluvias y las cuales se han convertido en una seria preocupación para sus habitantes.

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Lo anterior se da a conocer luego de que el alcalde de Viesca, Hilario Escobedo de la Paz, advirtiera que era responsabilidad de la CONAGUA una serie de grietas y abras que se habían registrado al interior del ejido Mieleras y que desembocaban en la ribera del Aguanaval, lo que para ellos representaba un serio riesgo para la población, y pidieron su inmediata intervención.

Hasta el ejido Mieleras llego personal técnico de la CONAGUA y verificó una serie de escurrimientos naturales que le siguen llegando al caudal del Aguanaval, los cuales no representan un riesgo.

También se dio a conocer que las abras que se tienen en el ejido Mieleras deberán ser revisadas por personal de Protección Civil del Estado y de la Unidad Municipal de Protección Civil, en compañía de personal del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) para que sean ellos quienes determinen mediante un dictamen oficial, si existe o no un riesgo para la población estas abras.

El director de CONAGUA, Eduardo Fuentes Silva, recalcó que aquí es un tema del CENAPRED y de Protección Civil, no de CONAGUA, a quien corresponde monitorear y vigilar que la cuenca natural del Aguanaval esté en condiciones de recibir las avenidas.