El caso de Pablo Jared, joven lagunero desaparecido, ha consternado a la Laguna, desde la misteriosa manera en que desapareció, hasta la intensa búsqueda que han comenzado por iniciativa de familiares y amigos. ¿Qué sucedió y qué sabemos al respecto? Te contamos una cronología de todo lo que ha sucedido sobre este caso.
Todo comenzó el pasado 30 de julio, cuando Pablo salió de su hogar en la ciudad de Torreón. Según sus familiares, el joven utilizó una aplicación para encontrar la mejor ruta para llegar a su destino en Químicas del Rey. Esta ruta lo llevó por un camino alterno cerca de Tlahualilo. Sin embargo, la tecnología no siempre está de nuestro lado.
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El GPS de la camioneta pronto se desvaneció del mapa, dejando solo una estela de su trayecto. Tras no saber de él, su familia decidió alertar a las autoridades por su desaparición, dando inicio a una serie de actividades y esfuerzos para dar con su paradero.
Al día siguiente, el 31 de julio, la búsqueda dio un giro dramático cuando autoridades confirmaron el hallazgo de la camioneta en que viajaba Pablo. Desafortunadamente, el panorama era desolador, ya que el vehículo estaba reducido a escombros por el fuego que sufrió, dejando una realidad incierta para el joven, de quien no se encontró nada en el lugar. La única pista era que emprendió camino hacia el norte, buscando regresar al camino.
Desde entonces, se mantuvieron búsquedas constantes que luchaban contra las condiciones del terreno para dar con su paradero. Como el usar vehículos todoterreno y dispositivos satelitales, como teléfonos y GPS para mantenerse en contacto durante el trabajo.
Para el viernes, la búsqueda se mantuvo en Tlahualilo y Químicas del Rey, con algunos voluntarios y fe en que las buenas noticias llegarán.
El pasado domingo 4 de agosto, autoridades informaron del hallazgo de huellas en una zona cercada a donde se encontró la camioneta quemada. Según los primeros indicios se tratarían de pisadas que coinciden con el calzado que Pablo Jared usaba al momento de su desaparición.
Al grupo de búsqueda se han seguido sumando voluntarios, los cuales aportan con trabajo de campo y equipo especial como vehículos o drones para realizar una búsqueda más extensa y minuciosa del Pablo.
Cada pista es valiosa y cada segundo es vital, por lo que se agradece toda información o dato que pueda ayudar a dar con su paradero. Familiares piden seguir difundiendo el caso en los ranchos y ejidos cercanos, con esperanza en que algo marque la diferencia y Pablo pueda volver a su hogar.
