Torreón, Coahuila.- La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) deben investigar, castigar y exigir acciones de restauración en el río Aguanaval, ante las acciones de vertido de aguas negras que realiza una o varias empresas y que afecta por igual al agua de consumo humano y agrícola de por los menos siete ejidos de Torreón.
El legislador federal manifestó que esta situación es algo que jamás se había presentado en esa área y que los habitantes de los ejidos afectados han mostrado preocupación y temor de enfermedades.
“A partir de este domingo, según los reportes que tenemos, establos de la región que se ubican en Lerdo, Durango, están desechando residuos de los establos al río”, explicó Fuentes Ávila, “esto ha implicado la contaminación ambiental, malos olores a la comunidad y existe la preocupación de que se generen enfermedades, infecciones o alguna epidemia, más allá de los malos olores y la contaminación de los mantos, ya que esa agua puede llegar a los mantos de agua potable, principalmente y por tener un mayor número de habitantes, en el ejido Juan Eugenio, del Cañón de Jimulco.
“Los ejidos afectados son: Juan Eugenio del Cañón de Jimulco que es el más grande con casi 700 habitantes, el ejido Picardías de Lerdo, Durango, el ejido La Ventana, de Viesca y el ejido Nazareno, de Lerdo Durango, y el Ejido Flor de Mayo, en Viesca”.
Fuentes Ávila añadió que la Cooperativa de Productores Rurales del Cañón de Jimulco, encabezada por Aurelio Cortinas, presentó denuncias ante la Secretaría del Medio Ambiente del gobierno de Coahuila.
“Nosotros estamos haciendo lo propio y lo haremos en las siguientes horas con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya que es la instancia encargada de las aguas nacionales, de los ríos, y en la Procuraduría Federal del Medio Ambiente, para que sean ellos quienes investiguen y sobre todo que sancionen a estas empresas para que no vuelva a pasar esta situación.
“Necesitamos que la o las empresas den una explicación, pero que también los sancionen y que reparen el daño al medio ambiente. Hay que recordar que por el Aguanaval baja agua 30 días al año, lo cual permite alimentar los pozos de agua para consumo humano y para los pozos agrícolas”, señaló.
El diputado federal señaló que él mismo comprobó la existencia del olor y de las aguas negras en su visita de este fin de semana por el Cañón de Jimulco y que vecinos de los ejidos aledaños le han hecho saber su preocupación.
“Por eso exigimos que se trabaje de manera coordinada, pero sobre todo de manera oportuna este problema que tiene muy preocupada a la gente de estas comunidades”, dijo.