Torreón, Coahuila.- La Unidad Médica de Alta Especialidad(UMAE) No. 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), enTorreón, crece en capacidad resolutiva al concretar el primertrasplante autólogo de médula ósea en este año, para curar ellinfoma de Hodgkin (cáncer), que padecía una paciente de 23años, originaria de La Laguna.
El director médico del Hospital de Especialidades, MarcoAurelio Burgos Martínez y el jefe del Servicio de Onco yHematología, Francisco Javier Rosales Hernández sostienen que laUMAE avanza con firmeza y se consolida como una de las másimportantes en el país.
Indicó que a partir del 2018 contemplan cumplir una meta de 10a 12 trasplantes por año, pues estos casos eran remitidos a laUnidad Médica de Especialidades 25 de Monterrey o al CentroMédico Nacional La Raza.
Burgos Martínez dijo que este tipo de procedimientos conllevantodo un protocolo que incluye la capacitación del personal,acondicionamiento de áreas físicas, toma de cultivos y sobre todoel estudio y selección adecuada del paciente.
[caption id="attachment_226059" align="aligncenter" width="600"]La Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 71 del InstitutoMexicano del Seguro Social (IMSS), en Torreón, crece en capacidadresolutiva al concretar el primer trasplante autólogo de médulaósea en este año.[/caption]
Si bien el éxito obedece a la participación de un amplio grupomultidisciplinario, la principal responsabilidad recayó sobre losespecialistas en hematología, Gerardo Martínez Pozos y MayraPatricia López Montejo, quienes estuvieron al frente de laintervención.
La historia comienza en 2013 cuando se emite el diagnóstico delinfoma de Hodgkin a María Esther, quien entonces tenía 19 años.El tratamiento fue de 10 sesiones de quimioterapia y 20 deradioterapia. El tumor desapareció pero las revisionescontinuaron. Un año después el cáncer estaba de vuelta.
A decir de Francisco Javier Rosales, cuando el padecimientoregresa una vez siempre hay posibilidades de nuevas recaídas, pesea ello se inició una siguiente etapa de quimioterapias mucho másagresivas, hasta que finalmente se manejó la opción detrasplante.
María Esther ingresó al Hospital 71 del Seguro Social el 15 deoctubre y seis días después se trasladó a un cubículo aisladoen donde permaneció tres semanas, con la única compañía de unaenfermera que cambiaba de turno mañana, tarde y noche. Con medidasextremas de higiene, sus padres podían visitarla no más de unahora diaria.
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En ese tiempo inició la recolección de médula, se sometió afármacos especiales para impulsar la generación de glóbulos yplaquetas y se realizó en María Esther una aplicación extrema dequimioterapia para limpiar todas las células de su organismo.
El 24 de octubre, cuando la paciente estaba en cero, en absolutainmunidad, se realizó el implante (de su propia médula) con unacarga de medicamentos especiales para la regeneración celular.
Tras revisiones, cultivos y estudios de gabinete, regresó acasa el 8 de noviembre en donde permanece en cuidado y de maneramuy gradual se reincorpora a la vida.
El éxito que se tiene en este primer procedimiento nos obliga aestudiar más pacientes. El siguiente objetivo es lograr, en unaprimera etapa, un promedio de doce trasplantes por año, concluyeMarco Aurelio Burgos.
Para María Esther los resultados positivos de la exitosaintervención representan la oportunidad de retomar su vida deestudios y trabajo. Planea el regreso a las aulas para convertirseen una excelente docente.
“Desde que se me detecta la enfermedad, el paso por la misma yla propuesta del novedoso procedimiento, he mantenido una actitudtotalmente positiva, confío en el Seguro Social, todo el personalme ha brindado una atención de primer nivel, que, aunado al apoyoincondicional de mi familia me ayuda a reintegrarme de manera muygradual a mis actividades. Lo que me toca a mí es cuidarme y loque esté en mis manos lo voy a hacer”.