Gómez Palacio, Durango.- Este miércoles por la mañana, en las instalaciones del 72 Batallón de Infantería de Gómez Palacio, se realizó un simulacro del Plan DN-III-E, con el fin de estar preparados para cualquier contingencia que se pudiera dar en la región.
Fue el Mayor de Infantería Ángel Banderas Vázquez quien explicó que este plan no es nuevo en el ejército, pues desde el 9 de octubre de 1966, los militares fueron de gran ayuda cuando el huracán “Inés” (categoría IV) azotó las costas de Tamaulipas y Veracruz, provocando el desbordamiento del Río Panuco, resultando 74 personas fallecidas y más de ochenta y cuatro mil personas perdieron sus hogares.
Como respuesta, en aquella ocasión, el Gral. Marcelino García Barragán, entonces Secretario de la Defensa Nacional realizó el despliegue inmediato de las tropas del ejército y fuerza área mexicanos, en apoyo inmediato a las zonas afectadas, integrando el Plan DN-III-E.
Se trató de un plan para proteger a la población, en el rubro relativo a la Tercera Misión General del ejército mexicano. Aquella intervención oportuna donde los militares aplicaron sus conocimientos y capacidades, derivaron en que se siguiera aplicando hasta la fecha.
Recordó otros sucesos en los que se han hecho presentes, como la erupción del volcán Chichonal, ocurrido en Chiapas el 28 de marzo de 1982; así como la explosión en San Juan Ixhuatepec (San Juanito), ocurridas en Tlanepantla el 19 de noviembre de 1984. Y el terremoto de 1985.
Incluso el programa ha traspasado fronteras, su eficacia permitió que se aplicara en el extranjero, el 30 de agosto de 2005 en Estados Unidos, con motivo del huracán “Katrina”. Y en Haití en el terremoto ocurrido el 12 de enero de 2010.
Banderas Vázquez explicó además los tipos de fenómenos más comunes que se presentan en el país y que originan la necesidad de aplicar el Plan DN-III-E, siendo estos lo de origen antropogénico, químico tecnológico, sanitario ecológico, socio organizativo y de fenómenos naturales (geológico e hidrometerológico).
En plan tiene tres fases de actuación, en la de prevención como lo fue la presentada este miércoles, mediante un simulacro, donde se hace un reconocimiento del problema, actualización de mapas de riesgo, designación de las instalaciones suceptibles de ser empleadas como albergues, enlace y coordinación permanente de consejos estatales y municipales de protección civil.
La fase de auxilio, donde se hacen alertamientos, planes de emergencia, evaluación de daños, establecimiento de la seguridad, búsqueda, salvamento y asistencia, así como servicios estratégicos y bienes, sumados a la salud y al aprovisionamiento.
Y la fase final de recuperación, donde se rehabilitan los caminos, se recuperan los servicios básicos de salud, agua y electricidad.
En el caso particular de La Laguna, se presenta una problemática muy singular en cuanto a los riesgos y a las afectaciones, derivadas de su situación geográfica y socio política.
Por la escasez de lluvia, cuando hay, se presentan desbordamiento de presas y ríos, las inundaciones son frecuentes debido a las condiciones del terreno, tipo de suelo y falta de infraestructura de drenaje.
Las bajas temperaturas prevalecientes entre los meses de marzo y noviembre, generan la posibilidad de que se presenten incendios de pastizales y zonas de matorrales .
Además de las atenciones que se han brindado derivado de la pandemia generada por el Covid.
En el caso particular del batallón de Infanteria 72, el personal de esta unidad ha aplicado el plan con motivo de las afectaciones sufridas en Las Isabeles en Lerdo; con motivo del paso de la tormenta tropical “Hanna” el 28 de julio de 2020.
En agosto de ese mismo año, se apoyó a los habitantes del poblado Poanas donde varias viviendas, así como el retiro de ramas y árboles. Ese mismo año, pero el 14 de septiembre, se apoyó a los pobladores de Mapimí, donde se acumuló agua, donde hubo derrumbes de viviendas. Entre otras.
En próximas fechas se acudirá a poblaciones vulnerables donde tendrán acciones de proximidad social en beneficio de sus habitantes.