Torreón, Coahuila. – Orgullosamente lagunero, Jesús Alejandro Mendoza Aguirre fue reconocido en el Senado de la República como Abogado del Año y también le entregaron la Medalla Miguel Ramos Arizpe.
La distinción la obtuvo de manos de Olga Sánchez Cordero, exsecretaria de Gobernación y exministra la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
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En entrevista para El Sol de La Laguna, comentó que los méritos fueron gracias a sus 20 años de trayectoria como abogado postulante, catedrático y conferencista.
“El evento se llevó a cabo en la Ciudad de México ayer martes y el reconocimiento fue por parte del Senado y de la Federación Internacional de Abogados (FIA). Estoy muy contento y es un honor”.
“En el evento fueron homenajeado otros abogados, magistrados federales, estatales, fiscales y académicos”.
Mendoza Aguirre tiene la licenciatura por parte de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), cuenta con un posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y tiene una maestría en la Universidad de Girona, España y de Génova, Italia.
También, dentro de su formación, obtuvo posgrado en Derechos Humanos en la Universidad Castilla de la Mancha de Toledo, España.
“Y el doctorado en Derecho Civil por el Instituto de Posgrado en Humanidades A. C. (INPOSHUAC)”.
“Este año cumplo 20 años de la profesión. Me gustó la carrera para ayudar a la gente a que se haga justicia. Me encanta leer, estudiar y actualizarme en temas de leyes”.
Recientemente uno de sus casos se hizo viral tras lograr que un joven lagunero, con enfermedad terminal, volviera a abrazar a su hijo, tras varios meses de que la mamá no le permitiera las convivencias con el menor.
“Con resultados favorables a nuestro cliente y a su infante de iniciales RMM; pero más aun de ver esas imágenes que nos autoriza compartir, en donde en este momento se han reanudado sus convivencias. Ver esa carita tan feliz no tiene precio. Muy feliz y agradecido con Dios y las autoridades judiciales de Coahuila de que en este asunto se juzgue con perspectiva de infancia y de género (persona vulnerable por su estado de salud con padecimiento terminal)”.
“Después de tres meses sin convivencias se reanudan hoy de manera inmediata con su hijo de cuatro años, en mejores condiciones de tiempo a como se vinieron desarrollando durante dos años”.
