Es claro que México sí necesita una reforma eléctrica, pero no la que de manera autoritaria, sin la búsqueda de consensos, con cerrazón y hasta con engaños decidió impulsar el ejecutivo federal, y que afortunadamente fue frenada por la oposición en la Cámara de Diputados, según declaró este lunes el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís al felicitar y reconocer abiertamente el papel que en este asunto tan relevante jugaron los legisladores de la Alianza va por México junto con los de Movimiento Ciudadano.
Aclaró que en lo particular él no celebra precisamente el que la reforma a nivel constitucional no haya prosperado, sino el gran mensaje de responsabilidad y de unidad que mandaron los diputados de la oposición a nivel federal, pues dieron una clara muestra de lo que en conjunto pueden hacer o pueden detener para beneficio del país.
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Por principio, dijo haber estado al pendiente de todo el debate que se desarrolló en este caso, por tratarse de un asunto de interés máximo para Coahuila, y en torno al cual se presentaron buenos argumentos desde las dos diferentes posturas, en el entendido de que mientras por un lado se expusieron verdades por otro no dejó de recurrirse a mentiras.
“Yo creo en los diputados de la Alianza va por México, desde aquí mi agradecimiento y reconocimiento por la batalla que dieron, y por la demostración que tuvieron a bien dar a nombre de muchos mexicanos”, expuso, y se dijo convencido de que cuando se trata de impulsar una reforma legislativa, y sobre todo si es a nivel constitucional, debe haber un consenso en el país, pues para eso es el poder legislativo, y debe haber discusión con mucha anterioridad.
Lamentablemente, agregó, “el no haber cambiado ni un punto ni una coma de la reforma, o simular que fueron incluidos los puntos que la oposición marcaba, tiende al engaño y a la cerrazón dentro de un ámbito político, y –falta de- respeto a uno de los poderes de México”.
Riquelme Solís reiteró que la reforma que el país necesita no es la que se pretenda imponer desde el poder ejecutivo, sino que tiene que ser consensuada e incluso analizada de manera particular en cada Estado. “Debimos haber estado los gobernadores que tenemos interés dentro de las inversiones en energías limpias, como el caso de Coahuila”.
De acuerdo con el Gobernador, no hay duda de que todos queremos que le vaya bien a CFE, pues sabemos que debe y puede ser una fortaleza para nuestro país. Recordó hace mucho tiempo México decidió apostar por la inversión extranjera en el sector energético generando condiciones de competitividad y certidumbre a quien viene, confía e invierte en este país y con ello además genera empleo.
“No estamos de acuerdo en que ninguna empresa se lleve los recursos de CFE, pero eso lo tenemos que arreglar juntos, como ayer lo dijo la fracción del PRI y la del PAN; sí entendemos que hubo anomalías, y que hubo quien abusó, pero eso se arregla en la reforma y también en las leyes secundarias”, aclaró.
Lamentablemente eso no estaba previsto en esta ocasión, cuando lo que se pretendía era pasar por pasar la reforma, ante lo cual los cuatro partidos de la oposición asumieron toda su responsabilidad.
Finalmente, Miguel Ángel Riquelme manifestó que “la reforma debió haber sido, pero en otro contexto, no en el autoritario sino en el del consenso, el respeto al poder legislativo. El haber sacado una iniciativa equilibrada para todos, para que el país esté tranquilo y que también beneficie a quienes importan, y que llegue a cada recibo de luz de nuestra gente, de la más humilde eso queríamos para México”.