Para honrar y recordar a quienes ya no están en este plano terrenal, El Sol de La Laguna realizó un colorido y vivo Altar de Muertos; está dedicado a Mario Vázquez Raña, quien fuera presidente y director general de Organización Editorial Mexicana (OEM), así como a otros compañeros de la editora a nivel local.
Además de la fotografía del dueño de esta importante cadena de medios de comunicación, que falleció hace nueve años, se encuentran las imágenes de Gonzalo Tapia Caastañón, quien fue jefe de Sistemas Editorial; Javier Adame Gómez, jefe de Información y Leopoldo Jiménez Reyes, fotógrafo.
Todos ellos viven en la memoria del personal y se les recuerda con mucho cariño; fueron compañeros entrañables, personas queridas y admiradas por todos los que compartieron con ellos este centro de trabajo.
Una tradición para recordar
Preservar y promover las tradiciones de nuestro país, es uno de los principales objetivos de esta casa editora y en el caso del Día de Muertos, vienen a la memoria los recuerdos y experiencias que se vivieron al lado de esos compañeros que han dejado de existir, pero que en algún momento pertenecieron a esta gran familia.
Reúne los elementos principales de las tradicionales ofrendas, en espera de que los que se adelantaron el camino, lleguen de visita este Día de Muertos como el agua, copal, pan de muerto, copal, incienso, veladoras, caña de azúcar, frutas, papel picado y flores.
Se pueden destacar dos grandes y atractivas catrinas, que fueron elaboradas por el personal del área administrativa, que cada año echan a volar su imaginación combinando materiales y mostrando su creatividad.
Este altar que cuenta con seis niveles, se monta en conjunto entre todos los trabajadores participan con aportaciones monetarias, en especie y en la elaboración.