Regresan jóvenes extraviados en cerro del Mercado

Les alcanzó la noche y no pudieron regresar, pasaron frío y hambre

Por: Abel Rodas Ramírez

  · martes 9 de abril de 2019

Los dos primeros en bajar del cerro por su propio pie. Foto: Rodas

Monclova, Coahuila. -Luego de 18 horas de permanecer extraviados en el cerro del Mercado siete jóvenes a los que les gano la noche de este lunes lograron bajar esta mañana del martes, encontrados y auxiliados por Protección Civil y Seguridad Publica de Monclova, cuánto se aprestaban a enviar un helicóptero de Altos Hornos, los primeros dos jóvenes bajaron por su propio pie.

Alrededor de las 10 de la mañana lograron llegar a la carretera en el libramiento Carlos Salinas de Gortari: Miguel Ángel Sifuentes y Eduardo Daniel Suárez, ambos de 17 años, este último requirió atención médica por personal de bomberos, al encontrase con los efectos del cansancio manifestado en baja de los niveles de sus signos vitales, por lo que permaneció en la ambulancia bajo observación por espacio de media hora, mientras concluían las maniobras de traer al resto de sus compañeros.

Alrededor de 30 minutos después en dos unidades de seguridad pública municipal bajaron los cinco restantes jovencitos entre ellos Casandra Abigail, de 19 años, junto a Ángel Guadalupe Sánchez, Jesús Leobardo, Edson Casat, Brayan Suarez Rodríguez, primo de Daniel.

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Ahí el director de Protección Civil Ramos Pérez, dijo que no se autorizó la búsqueda de anoche por no poner en riesgo al personal, pues no se sabía exactamente donde estaban, según los datos que pudieron aportar a través de una llamada que pudieron realizar desde uno de los teléfonos celulares a sus familiares.

Fue alrededor de las 10:35 cuando llegaron más equipos de Cruz Roja para atender a los cinco restantes jóvenes extraviados, determinando que solo tenían bajos niveles de azúcar por la falta de alimento y el esfuerzo, y la presión sufrida por desesperación.

Familiares de algunos de estos jovencitos se los llevaron dando gracias a dios que solo tenían hambre, sed y desesperación, otros más fueron llevados a sus domicilios pues no pudieron tener contacto con sus familiares ni por teléfono, luego que se agotaron las baterías.