Con el consentimiento y bajo la regulación de las autoridades municipales, alrededor de 62 comerciantes informales estarán en posibilidades de realizar sus actividades en la vía pública dentro de la última etapa de la ruta de las tradicionales peregrinaciones de veneración a la Virgen de Guadalupe que se iniciarán el próximo 19 de noviembre.
Para ello, aún está por realizarse una reunión de trabajo en la que habrán de establecerse los lineamientos específicos a los que, a favor del orden y la seguridad, deberán comprometerse a sujetarse los vendedores organizados que anualmente solicitan al gobierno municipal que se les permita acercarse al entorno del templo parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe para ofertar ahí diversas mercancías y sobre todo una variedad de alimentos que ahí mismo suelen cocinar.
Al dar a conocer el titular del departamento municipal de Plazas y Mercados, Luis Bretado Ramírez, comentó que es sobre la avenida Juárez, entre las calles Juan Antonio de la Fuente y Ramos Arizpe, así como en los alrededores, donde durante muchos años se han instalado estos comerciantes en cada temporada de peregrinaciones guadalupanas.
Para ello, comentó, en esta ocasión no se pretende extenderles en lo individual permiso temporales, sino que simplemente tendrán que comprometerse a cubrir una simbólica cuota económica diaria por concepto de derecho de piso y sobre todo a respetar las indicaciones de las autoridades a fin de que con su actividad no generen problemas de seguridad vial ni molestias para la gente, en el entendido de que después del 12 de diciembre tendrán que haber desocupado por completo los espacios asignados para ellos.
Refiere que la mayoría de los comerciantes que participan anualmente en la temporada de procesiones ofertan diversos alimentos típicos de la popular cocina mexicana, mientras que otros optan por vender pan, flores, veladoras y diferentes tipos de artículos religiosos, donde además se permite la instalación de algunos juegos mecánicos infantiles.
El funcionario reconoce que a lo largo de la ruta de las peregrinaciones, que va desde la alameda Zaragoza y en algunas ocasiones desde el Bosque Venustiano Carranza hasta la iglesia de Guadalupe, hay muchos vendedores informales más que en esta temporada se acercan para realizar ahí su actividad, misma que puede ser tolerada por las autoridades siempre y cuando no infrinjan el orden ni representen molestia o problemas de competencia desleal para comercios formalmente establecidos, además de cumplir con el pago de la cuota reglamentaria por derecho de piso.