Monclova, Coahuila.- Para el 19 ó 20 de enero deben concluir los estudios del Sistema Geológico Mexicano en los terrenos de la Mina Pasta de Conchos, por lo que los rescatistas voluntarios que ingresaron y rehabilitaron esta unidad están listos para participar en lo que se les permita o se requiera por parte de la Secretaria del Trabajo, que encabeza el Plan Integral para la reparación y Justicia de la Mina, según dio a conocer el ingeniero Fernando Acosta.
Acosta, monclovense de nacimiento, y su equipo técnico formado por soldadores, electricistas y especialistas en mantenimiento mecánico, junto a ex trabajadores de la mina, familiares de los mineros atrapados desde 2006, están preparados para ingresar nuevamente luego de haber permanecido más de 564 días rehabilitando las instalaciones.
Recordó que dentro del Plan Integral para la reparación y Justicia de Pasta de Conchos, que encabeza el actual gobierno federal, participan también expertos en rescates mineros de varios países, así como universidades que coinciden en reconocer que está cada vez más cerca la verdad de esta tragedia para las familias de la región Carbonífera.
El resultado del rescate de los restos de los 65 mineros deberá cambiar el funcionamiento y tratamiento hacia las medidas de seguridad y la legislación para sancionar a las empresas que incumplan con sus trabajadores, así como los mecanismos para garantizar los rescates en accidentes mineros, a fin de que sean de inmediato, no como en Pasta de Conchos, 14 años después.
Este equipo de voluntarios es el que mejor conoce las condiciones físicas de la mina, luego de haber desfogado más de 400 metros de inundaciones, se reforzaron paredes en varios cañones y rehabilitaron los sistemas de ventilación, además de sacar desechos de madera, láminas, tierra y fierros.
Estos técnicos también reactivaron la energía eléctrica de alto voltaje y es así como concluyeron que el accidente se generó en un centro de carga, desvirtuando así la versión de la empresa y los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón que el accidente se originó por gas metano.
En el primer descenso a la mina, el 28 de septiembre de 2008, bajaron 2 viudas, una fotógrafa y un representante del sindicato Minero Nacional, un grupo de técnicos y ex trabajadores de la mina y familiares de mineros atrapados, alcanzando cerca de un kilómetro y medio a una profundidad de 120 a 150 metros.
Luego de que la empresa del Grupo Industrial Minero México, a los cinco días del accidente determinó que ya no sería posible rescatarlos con vida, suspendió los trabajos de rescate de los que no se dieron detalles y los rescatistas voluntarios desconfían, pues cuando ellos entraron había tramos imposibles de pasar, hasta que fue rehabilitada en un kilómetro y medio durante tres meses.
Reconoce Fernando Acosta, que hasta hoy se han atendido las recomendaciones técnicas de este equipo de voluntarios y conocedores de la mina, por lo que confían en que se definan por entrar por la boca original de la mina que fue sellada en 2010.