Saltillo, Coahuila.- Los alrededor de 300 migrantes que estaban varados Monterrey desde hace más de una semana y que este jueves por la noche decidieron viajar a pie hasta Saltillo desistieron de esa idea y optaron por desviarse por la carretera a Monclova con rumbo a la frontera.
Esta decisión la tomaron al conocer que en Saltillo enfrentarían la misma situación que en la central de autobuses de Monterrey y que no se les venderían boletos para viajar a dichos municipios coahuilenses. Pero también lo hicieron para llegar a la frontera de Estados Unidos antes de que expire el permiso provisional por 30 días que les expidió el Instituto Nacional de Migración (INM).
Te recomendamos: Realiza Coahuila esfuerzos para controlar extraordinario flujo de migrantes
Estos migrantes comenzaron a llegar al entronque de la carretera a Monterrey y la que lleva a Monclova después de 15 o 16 horas de extenuantes jornadas a pie.
En ese sitio, a la altura de Kimberly Clark, municipio de Ramos Arizpe está un retén de la Policía Civil de Coahuila, donde los migrantes que venían de aventón o en taxis de Nuevo León eran bajados de los mismos para prevenir cualquier percance.
El oficial al mando comentó que había instrucciones de dejarlos pasar sin problemas, pero que no en vehículos, solo caminando, por lo cual también detenían los carros de alquiler para bajar a los migrantes.
En esta caravana, que después se dispersó en grupos al llegar al entronque de la carretera Ojo Caliente, a unos 30 kilómetros de Saltillo, la mayoría decidió continuar su paso hacia Monclova y de ahí a Piedras Negras o Ciudad Acuña.
Así fue como a las primeras horas de este viernes que los primeros contingentes de familias alcanzaron el puente que lleva a la intersección hacia Monclova y a Saltillo, alrededor de las 10:00 horas,
Luego de descansar por algunos minutos, bajo la sombra de los puentes vehiculares y otros curar sus heridas por el largo caminar, decidieron desviarse directo a la vía federal que conduce a Monclova.
En el peregrinar de los migrantes se pudo ver algunos cargando a sus pequeños hijos y otros con más suerte consiguieron carriolas para evitar que los más pequeños caminaran esta larga travesía.
Los grupos tienen como objetivo ahora llegar a Piedras Negras o Ciudad Acuña para tratar de cruzar por el Río Bravo hacia Estados Unidos en busca del llamado sueño americano.