Saltillense sufre robo de identidad en empresa fantasma ligada a líder de Movimiento Ciudadano

Su nombre fue utilizado para fungir como socio de una empresa facturera, Gropek

Fernando Escobar | El Sol de La Laguna

  · martes 18 de julio de 2023

Su nombre fue utilizado para fungir como socio de una empresa facturera, Gropek. / Foto: Especial | Pexels

Saltillo, Coahuila - José Ignacio Domínguez Huerta, un hombre de 52 años que vive en condiciones precarias en la colonia Hidalgo, ha sido víctima del robo de identidad. Su nombre fue utilizado para fungir como socio de una empresa facturera, Gropek, que forma parte de una red de más de 100 empresas fantasma vinculadas al líder de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, Glen Villarreal Zambrano.

Mientras José Ignacio lucha por sobrevivir en la miseria y el abandono, su nombre destaca como socio de una empresa utilizada para realizar operaciones financieras fraudulentas. El señor, conocido en su vecindario como "Cacho", desconoce por completo cómo su nombre fue vinculado a esta empresa y sospecha que su identidad pudo haber sido robada durante algún trámite realizado en alguna institución.

"Agarraron mi nombre porque yo he andado en todas las instancias para que me atendieran, y como dejo papelería original o copias, yo digo que de ahí se agarraron", declaró José Ignacio a un medio local.

José Ignacio se gana la vida cuidando coches en un mercado ambulante que se instala semanalmente en la calle 40. Los martes son los únicos días en los que sale de su casa para obtener algunos pesos y comprar comida. Vive en completa soledad, alejado de su familia y en condiciones de abandono. Incluso estuvo detenido en un centro penitenciario el año pasado por violencia familiar contra su padre, quien falleció dos semanas después de su arresto.

El hombre relata que, al regresar a su hogar después de su liberación, fue mordido por una garrapata en la mano. Buscó atención médica en varias instituciones, pero no recibió la ayuda necesaria. Los médicos le diagnosticaron un trastorno delirante y recomendaron su internamiento en un centro de salud mental, algo que él decidió ignorar y optó por regresar a su casa.

El cuarto donde reside actualmente es prestado y pasa la mayor parte del tiempo encerrado, esperando ansiosamente la llegada de los martes para salir a trabajar bajo el abrasador sol del mercado. Esta es la vida que lleva uno de los socios de Gropek, una empresa de la cual no recibe ni un solo peso.

El caso de José Ignacio refleja las graves consecuencias del robo de identidad y pone de manifiesto la necesidad de tomar medidas para prevenir y combatir este delito, así como para brindar apoyo y protección a las víctimas que se ven afectadas por estas situaciones.