Saltillo, Coahuila.- “Con la partida de Don Eliseo Mendoza Berrueto se cierra un gran capitulo en la época de la historia pública nacional y en particular de su entrañable Coahuila, pero nos deja a todos y a las futuras generaciones la esencia de su pensamiento y de sus preceptos, además del ejemplo de su trabajo en la administración pública por décadas enteras”.
“Así también nos deja la virtud de un ser humano integro, el ciudadano cabal y comprometido que surgió creativo y soñador, que creció desde la cultura del esfuerzo, junto a su padre y su madre”.
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Esas fueron algunas palabras del gobernador Miguel Ángel Riquelme en el homenaje luctuoso que se le rindió al exgobernador de Coahuila (1987-1993) en el patio central de la sede del Poder Ejecutivo, donde estuvieron presentes su esposa e hijos, así como los titulares del Congreso del Estado y del Tribunal Superior de Justicia, además excolaboradores del exmandatario fallecido este lunes a los 91 años de edad.
También asistieron los exgobernadores Rogelio Montemayor Seguy; Enrique Martínez y Martínez, y Humberto Moreira Valdés.
El mandatario externó que Eliseo Mendoza Berrueto fue un político, economista y profesor que supo hacer frente a los retos de su tiempo y que durante más de seis décadas se mantuvo vigente, participativo, así como actuante en los momentos claves del devenir social y político de México.
“No podemos imaginar la enorme figura de Don Eliseo sin situarla en el plano nacional, cerca de las grandes decisiones que cambiaron el rumbo y los destinos de la nación, porque además siempre fue poseedor de una mentalidad lúcida y brillante, para estar siempre atento a los procesos de cambio de nuestro país y del mundo”.
“Todo con la a finalidad de contribuir, ya sea desde la función pública o la academia, a afrontar los desafíos como protagonista central y al frente también de la construcción de una sociedad mexicana de paz y de valores humanos”.
Eliseo, mencionó Riquelme, “fue un hombre de profundo arraigo en Coahuila, un orgulloso de su tierra, San Pedro de las Colonias, y de su gente al tener el privilegio que le dio la vida regir los destinos de Coahuila durante seis años lo que hizo de manera organizada y con visión al futuro”.
“En los 6 años de su gestión formó un gobierno cercano a la ciudadanía, dinámico y transformador, donde destacó por su ímpetu del impulso a los programas de desarrollo urbanístico y de comunicaciones que pusieron a Coahuila en la ruta de la modernidad”.
“Creó también el primer espacio dedicado a la defensa de los derechos humanos y el organismo editorial que ha acompañado a las diferentes administraciones estatales en Coahuila por más de tres décadas”, agregó.
Además de que después de terminada su administración retornó a un espacio que le era común y habitual, la academia, donde prosiguió con sus proyectos personales de investigación y jugo un papel fundamental en la creación del Colegio de la Frontera, desde donde promovió estudios de posgrado sin dejar su cotidiana actividad marcada por el estudio, la lectura y la escritura.
Por parte de su familia, habló su esposa Lucila Ruiz Múzquiz, y por quienes colaboraron en su gestión, los hizo Gerardo Hernández González, quien fungió en aquel como director de Comunicación Social.
