El Obispo de Piedras Negras, Coahuila, Alonso Gerardo Garza Treviño, ha respondido a las recientes acusaciones presentadas por la organización Bishop Accountability, que señala a líderes eclesiásticos mexicanos, incluido él, de encubrir casos de abuso sexual contra menores de edad. El Obispo defendió su posición y afirmó que siempre han actuado conforme a la ley civil y eclesiástica en los casos de acusaciones de delitos contra menores.
"Cuando se ha presentado una acusación de delitos contra menores, siempre hemos actuado. Como lo pide la ley civil y eclesiástica. Hemos actuado con los que son ciertos y los que no. No hay ninguna ocasión en la que la iglesia no haya respondido", declaró el Obispo Garza Treviño en una entrevista.
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El prelado enfatizó que la diócesis de Piedras Negras sigue las instrucciones del Papa Francisco y trabaja en colaboración con la Fundación de Protección a Menores para garantizar la seguridad de los niños en los templos e instalaciones de la iglesia. Aseguró que el compromiso de la diócesis es hacer de los templos lugares seguros y que todos los que trabajan en las parroquias están comprometidos con esta misión.
En cuanto a las acusaciones en su contra, el Obispo Garza Treviño afirmó que fueron investigadas tanto por las autoridades civiles como eclesiásticas y que se demostró que eran falsas. "Estamos totalmente tranquilos", expresó.
La organización Bishop Accountability ha hecho pública una lista que incluye al Obispo Garza Treviño y otros líderes eclesiásticos mexicanos presuntamente implicados en encubrir casos de abuso sexual. Esta lista se suma a una revisión en curso de casos más amplios y se espera que en tres meses la organización publique una lista más extensa.
Las acusaciones señalan que el Obispo Garza Treviño habría encubierto y protegido al sacerdote Juan Manuel Riojas Martínez, también conocido como el "padre Meño". Dos víctimas denunciaron al sacerdote ante el Obispo, pero supuestamente intentaron silenciarlas. A pesar de la promesa del Obispo de suspender al sacerdote, este fue trasladado a otro cargo. Actualmente, el "padre Meño" cumple una condena de 13 años por la violación de un menor.
La acusación representa una seria preocupación y resalta la importancia de investigaciones exhaustivas y acciones contundentes por parte de las autoridades eclesiásticas y civiles para abordar los casos de abuso sexual en la Iglesia Católica y garantizar la protección de los menores y las personas vulnerables.
La diócesis de Piedras Negras continuará cooperando con las autoridades competentes y reafirma su compromiso de asegurar que los templos sean espacios seguros para todos los feligreses, especialmente para los más jóvenes.