Saltillo, Coahuila.- “El acuerdo migratorio de Estados Unidos con México va a generar una violencia muy agresiva para los centroamericanos y también alcanzará a los mexicanos, además que con esas medidas se deja a los migrantes a merced de la delincuencia organizada”, advirtió el sacerdote Pedro Pantoja Arreola.
El fundador de la Casa del Migrante en Saltillo, manifestó que en este lugar hay una población permanente de 100 centroamericanos diarios, además de un flujo eventual de unos 30 que llegan por horas y se van.
Mencionó que hay operativos de Migración en los alrededores de la Casa del Migrante y los lugares por donde llegan los centroamericanos y esto los orilla a buscar vías clandestinas, para quedar a merced de los grupos del crimen organizado.
“Hay un observatorio maldito, a la salida de la Casa del Migrante y no se dan cuenta que se los ofrecieron en charola de plata al crimen organizado”, indicó.
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Se refirió a las dificultades que hay actualmente para viajar en las líneas transportistas, porque piden identificación, incluso para los ciudadanos mexicanos. Esto cancela cualquier posibilidad de que los centroamericanos puedan viajar por esta vía.
Externó su indignación por el escenario adverso en los dos países, por la feroz persecución a los migrantes, que ahora se hace en el país a través de un muro humano con militares.
Lamentó la indefensión de los migrantes, debido a un compromiso con el gobierno de Donald Trump, porque además de apoyar el muro en la frontera, también hay la contención militar, a través de la Guardia Nacional.
“No se dieron cuenta que se hicieron el ´hara kiri´, porque también mataron las expectativas de los migrantes mexicanos… había esperanzas para los centroamericanos y los hemos traicionado, ahora también ese efecto es para los mexicanos”, dijo.
Manifestó que es el peor escenario para la migración foránea y para los mexicanos. El problema es que esto va a generar una violencia muy fuerte, porque Trump no se va a detener.
“¿Qué va a hacer México con las deportaciones de todos los connacionales, si no tiene una sustentabilidad, calidad de vida y proyectos económicos y políticos para ellos?”, cuestionó.
Manifestó que la alternativa para frenar estos abusos está en toda la sociedad, a través de la resistencia civil, en la que salgan todas las organizaciones de la sociedad civil, las universidades y la gente, para frenar estos abusos.
Advirtió que esto va a ocasionar un terror muy grande y un dolor muy grande para las familias. “Tenemos que formar nuevos centros de derechos humanos y promover la derogación de la Guardia Nacional, porque no hay un poder civil que esté representado en esa corporación”.
