El gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís y Manolo Jiménez Salinas, mandatario electo, se han reunido para planear la entrega-recepción y para que éste último cuente con una Ley de Ingresos y un Presupuesto de Egresos que le permitan atender los compromisos de campaña, así como dar seguimiento a las obras programadas en diferentes etapas y que están en proceso.
El 30 de noviembre Riquelme concluye su administración y por ello se trabaja para realizar una entrega muy responsable al próximo gobernador.
Lo anterior consiste en que Manolo Jiménez Salinas pueda tener al alcance todos los proyectos de la entidad: los que van terminando, lo que están a medias, y los que van a iniciar, informó el propio Riquelme Solís.
"Estoy trabajando con él, para que pueda tener una Ley de Ingresos y un Presupuesto de Egresos con los que pueda ejecutar los compromisos que hizo con todos los municipios, y eso es algo que habla de la responsabilidad del Gobierno de Coahuila, porque generalmente se entrega un mes o mes y medio antes", abundó.
Expresó que él comenzó con entrega-recepción para que el nuevo gobernador que toma posesión el 1 de diciembre pueda tener absolutamente todas las circunstancias de los 38 ayuntamientos de Coahuila.
“Lo ideal es que pueda tener al alcance todos los sectores sociales o la demanda que han tenido con mi gobierno y que él inicie ya con proyectos bien establecidos, con lo que queda pendiente de mi administración, pero también con lo que él se comprometió y tiene que mejorar en los próximos años”, dijo.
Añadió que será un proceso de entrega-recepción muy responsable, lo que incluye los avances y pendientes de obra de cada municipio, que luego serán tratados en lo particular con cada alcalde y alcaldesa.
“Los expedientes se los voy a entregar a Manolo y él va a saber exactamente cuál es la necesidad de cada municipio desde el primer día de gobierno”, manifestó.