Torreón, Coahuila.- La situación de la presa Lázaro Cárdenas ya empezó a preocupar en forma seria a los productores, investigadores, ambientalistas y centros de investigación del agua y los Derechos Humanos, pues prácticamente ante esta sequía extrema que azota a La Laguna de Coahuila y Durango, el vaso principal se sigue secando sin recibir aportación alguna y ya sus niveles de almacenamiento operativo llegaron al 37 por ciento de capacidad, cuando aún faltan por extraerse unos 450 millones de metros cúbicos de agua que completarían el ciclo agrícola 2021.
Los especialistas advierten de que no existe ninguna garantía de que en los próximos meses la presa Lázaro Cárdenas se pueda recuperar, pues la naturaleza no tiene palabra y muestra de ello es que en los últimos 22 meses no ha precipitado lo que se esperaba y en este año los números son aún más preocupantes, ya que solo se llega a los 15 milímetros, prácticamente nada.
Para el investigador Miguel Ángel Ramírez Muñiz, del Centro de Investigación del Agua y los Derechos Humanos, la pérdida de millones de metros cúbicos de agua de las presas en su camino hacia los 17 módulos de riego, es algo a lo que ni la CONAGUA ni los productores han querido poner atención, pues es ahí donde está el gran negocio, ya que se presume que son entre 250 a 400 millones de metros cúbicos de agua los que se pierden. Quiere decir qué si a la presa Lázaro Cárdenas le sacan 900 millones de metros cúbicos para este año, a los productores solo les llegan entre 650 a 500 millones, el resto se esfuma.
Un dato que será digno analizar de acuerdo al último reporte de la propia CONAGUA de fecha 14 de junio, es que a la presa Lázaro Cárdenas se le están extrayendo 109.174 metros cúbicos por segundo agua para enviarla a la presa Francisco Zarco, pero a esta solo le llegan 95.948 metros cúbicos por segundo, por lo que realizando una rápida operación matemática se confirma que se pierden, evaporan o desvían cerca de un millón 123 mil metros cúbicos por segundo en un día, que nadie sabe a ciencia cierta a donde van a parar.
De acuerdo a las últimas estadísticas presentadas por la oficina de Cuencas Centrales del Norte de la Comisión Nacional del Agua, la presa Lázaro Cárdenas (El Palmito) el martes 15 de junio amaneció al 37.57 por ciento de su capacidad del nivel de almacenamiento máximo operativo (NAMO) que es en total de dos mil 770 millones de metros cúbicos de agua, por lo que hoy en día solo tiene almacenados mil 040 millones de metros cúbicos.
A estos mil 040 millones de metros cúbicos de agua que le quedan a la presa Lázaro Cárdenas habrá que reducirle los 450 a 500 millones de metros cúbicos que faltan de extraerle para cumplir con los 900 millones de metros cúbicos pactados para este ciclo agrícola 2021, lo que le dejaría prácticamente semivacía con solo 600 a 650 millones de metros cúbicos de agua.
“Claro que estamos preocupados y ocupados en lo que pueda suceder, pues unos 20 a 25 mil productores laguneros viven de la actividad agropecuaria y si la presa no tiene agua, pues se para totalmente la economía en el campo”, reiteró Natividad Navarro Morales, dirigente estatal de la CNC en Coahuila.
“Es muy fácil decir que si no hay agua en la presa o hay poca, se cancela el ciclo agrícola 2022, pero lo que no se han percatado es que de esta actividad no solo viven los productores sino también sus familias y trabajadores”, reiteró Navarro Morales.
Otro punto interesante y preocupante es en la viabilidad del proyecto “Agua Saludable para La Laguna” que; "requiere 200 millones de metros cúbicos de las presas para operar, pero si no hay agua en la presa Lázaro Cárdenas, de donde los van a sacar, además de que con este proyecto no se pone un freno a la sobreexplotación del acuífero", precisó el investigador Miguel Ángel Hernández.
“Cada ciclo agrícola se desperdician, se pierden, se evaporan, 250 a 400 millones de metros cúbicos de agua y nadie mete mano al asunto”, destacó.
"Esta sequía extrema que está impactando en forma muy seria a la región, está provocando también que el fenómeno del hidroarsenicismo siga creciendo, ocasionando serios daños a la salud de los laguneros", advirtió Hernández Muñiz.
Por su parte el dirigente estatal en Coahuila de la CNC, Natividad Navarro Morales, expresó que la sequía ya empezó a cobrar la factura, y el hecho de a las presas no les haya caído agua en los últimos ocho a diez meses, claro que es para preocuparle a cualquiera.
En La Laguna, unos 30 mil productores de Coahuila y Durango viven de la actividad pecuaria y agrícola, estos tan solo del sector social, pero habría que agregar a quienes trabajan para los establos o la pequeña propiedad y son otros miles más.
“El que las presas se llegaran a quedar sin agua, sería una tragedia para el campo lagunero”, precisó el dirigente de la CNC.
“Hoy la presa Lázaro Cárdenas está al 37 por ciento, pero hay que esperar a que se le extraigan los 400 a 450 millones de metros cúbicos de agua que faltan para este ciclo agrícola que faltan, y entonces sí nos preocuparemos aún más”, insistió.
“Si no llueve y no le cae agua a las presas en los próximos meses, ya estamos fritos nosotros junto con el proyecto de Agua Saludable para La Laguna”, enfatizo Natividad Navarro.
Situación preocupante para los módulos
“Sí la madre naturaleza no permite que se registren precipitaciones importantes en la cuenca alta y media del Nazas en lo que resta del año, estaremos viviendo una situación muy grave para miles de familias del campo lagunero”, advirtió el delegado de riego del Ejido Álvaro Obregón y apoderado jurídico del módulo de riego 3, Alfredo Favela Cárdenas.
“Los problemas que va generar esta sequía ya muy prolongada, los vamos a resentir con mayor fuerza en los próximos años y nos queda claro que si las presas no tienen agua, no vamos a poder regar las 63 mil 200 hectáreas que hoy en día se siembran en La Laguna de Durango y de Coahuila”, destacó.
“Hay que esperar, pero si no llueve y nos llega la canícula de 40 días para los meses de julio y agosto, estaremos hablando de una tragedia para el campo lagunero”, advirtió.
Favela Cárdenas dijo que solo les queda esperar la decisión de la madre naturaleza, aquí no es un problema de gobierno, ni de autoridades relacionadas con el agua, se trata de los fenómenos meteorológicos que esperan en las próximas semanas sosprenda.
“Imagínense sin agua, y sin apoyos federales de ninguna índole, sin un programa de empleo emergente, a donde vamos a parar miles de campesinos involucrados en el sector social”, aseveró.
La cámara agrícola ya habla de fuerte pérdidas
La prolongada sequía ya está generando pérdidas importantes para el sector privado, pues en voz del presidente de la Cámara Agrícola y Ganadera de Torreón, Pedro Fernández López, señaló que:
“Ante la sequía, las plagas están creciendo y están incrementándose los niveles de polvo y tierra, todo está muy seco, y ahí es donde nos pegan duro las plagas, y la verdad aumentar las aplicaciones de insecticidas nos cuesta mucho, las plantas se están secando no por falta de agua, sino que se están quemando por el sol”, reiteró Fernández López.
Las temperaturas están llegando más allá de los 41 grados y plantas se están viendo dañadas, entonces la sequía ya está pegando duro.
Asimismo, los costos por hectárea para contener las plagas y darles vida a las plantas se han elevado en un 30 por ciento por hectárea.
Al ser cuestionado sobre el hecho de que ya que ya la presa Lázaro Cárdenas se está quedando sin agua, señaló que esto sería todavía una tragedia mayor, sino llueve en los próximos meses.