Torreón, Coahuila.- Desde hace tiempo, la mujer se ha convertido en una gran aliada del ejército mexicano, ocupando cargos en áreas muy importantes como es la médica, como es el caso de Patricia del Carmen Delgado Castañeda, Sargento segundo auxiliar asistente de enfermería, quien desde hace 18 años forma parte del Hospital Militar Regional de Torreón, quien compartió su experiencia:
“Me motivó el hecho de que, en mi familia, la que estoy formando, mi esposo es militar retirado, al verlo todos los días, al salir a trabajar, levantarse temprano, arreglar su uniforme, pues fue lo que me inspiró, de ahí seguí yo y bendito Dios, hoy está mi hija también, estamos compenetrados aquí en las fuerzas armadas”.
Para Patricia, ser parte del personal femenino del ejército ha sido una grata experiencia, destacando que ha aprendido a hacer equipo con sus compañeros hombres, formando una gran familia: “hemos hecho un gran equipo, somos una gran familia y hemos aprendido los valores, el respeto a nosotros mismos, entre compañeros nos hemos brindado el apoyo, siempre han estado al pendiente con nosotros, nos orientan, nos ayudan muchísimo”.
Y es que, lejos de ver una diferencia entre hombres y mujeres en la milicia, ha aprendido mucho de ellos y para nada ha sido difícil la convivencia: “no ha sido difícil, porque como comenté, siempre hemos tenido el apoyo de los hombres, de los compañeros, siempre han estado con nosotros, nos han orientado, capacitado, tenemos muchos conocimientos de ellos, porque ellos fueron los que nos enseñaron a nosotros, para nosotros así seguir, enseñando a nuestras compañeras, que hoy están entrando al ejército”.
Sin dudarlo, Patricia Delgado hizo el exhorto a las mujeres que se interesen en formar parte del ejército, de que no lo piensen y se decidan dar el paso: “que no la piensen, que aquí las esperamos, es una profesión muy bonita, llena de satisfacción, el portar el uniforme es algo especial, en nuestro caso son dos, el verde y el blanco y es un honor portarlo”.
En cuanto a la celebración del Día del Ejército, comentó: “significa mucho, porque en sí, estamos apoyando a cuidar a la sociedad y nosotros como enfermería, aportamos nuestro granito de arena, estar en los desfiles es algo muy emotivo, porque ahí se ve cómo la gente nos aprecia, para mí es un orgullo estar aquí”.
Combinar su vocación de servicio, con las tareas del hogar o con su rol de madre y esposa, es algo que ha sabido sobrellevar muy bien Patricia: “es una travesía, pero sí se puede, aquí nos enseñan a distribuir nuestro tiempo, nos enseñan a tener una mejor visualización, no nos llevamos el grado a casa, claro que no, pero formamos hijos con valores y así como nosotros somos un poco disciplinados, se lo vamos pasando a ellos”.
Finalmente, compartió su experiencia en estos momentos de pandemia: “ahorita estamos trabajando en el área covid y se nos capacita constantemente, cómo ponernos y quitarnos el equipo para no contaminarnos, hemos estado en diferentes actividades, en la semana de vacunación estamos en la primera línea de combate con los pacientes ahí adentro, les damos lo mejor que podemos, por eso tenemos que estarnos capacitando”.