La salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, de acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, a decir del catedrático de la Escuela de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), Omar Zambrano Ortiz, en La Laguna solo el 10 por ciento de la población atiende su salud mental, pese a ser muy importante, pues de no estar bien repercute en lo físico y, por ende, en lo social.
Una consecuencia de no cuidar la mente es la esquizofrenia, que es uno de los trastornos más graves que tiene como consecuencia la interpretación de la realidad de manera anormal.
Provoca una combinación entre alucinaciones y delirios que afectan el funcionamiento diario y puede llegar a ser incapacitante. Sin embargo, en esta región no existen centros especializados para internamiento.
“Existe un hospital psiquiátrico que está en construcción rumbo a San Pedro, por lo que el tratamiento en La Laguna es ambulatorio y se maneja multidisciplinariamente entre psicólogos, neurólogos y psiquiatras, porque hay muchos casos que requieren medicación y el psicólogo no puede medicar”.
Solo en Parras de la Fuente y Saltillo hay hospitales psiquiátricos para internamiento. Al respecto, recomendó primero comprobar el diagnóstico multidisciplinario de psicólogos, neurólogos y psiquiatras, acompañado con pruebas de neuroimagen y, segundo, seguir las indicaciones en cuanto a cuidados y medicamentos.
“Y en el caso de los familiares es fundamental que estén informados, que significa interesarse por el tema, pues la mayoría de las veces el apego al tratamiento depende de ellos, no del paciente, ya que si está incapacitados se le olvidará tomarse la pastilla o ir a terapia. También los familiares deben acudir con profesionales de la salud a que les expliquen qué es”.
La opción en Torreón para atender a esquizofrénicos es con doctores privados, en la Clínica 16 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o el Centro Integral de Salud Mental (CISAME).
El padecimiento en números
En La Laguna, al igual que en México y el resto del mundo, la esquizofrenia la padece entre el .7 y el 1.3 por ciento de la población, y siete de cada 10 afectados no reciben un tratamiento adecuado.
El Censo de Población y Vivienda 2020, efectuado por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), determinó que hay un millón 434 mil 283 habitantes, incluyendo Coahuila y Durango.
Por lo tanto, la estimación de esquizofrénicos en la región es alrededor de 14 mil, ya que representa el 1 por ciento de la población que la OMS asevera que tiene el padecimiento.
Pega federación a
la salud mental
Apenas la semana pasada, Astrid Casale de Zermeño, presidenta honoraria del DIF Torreón informó que no se concluirá el Centro Temporal de Atención a la Salud Mental (CETEA), uno de sus principales proyectos de administración, debido a que el Ayuntamiento de Torreón se vio afectado por los recortes en las participaciones federales.
“Es conocido por todos que nosotros no dependemos de un presupuesto federal, sin embargo, sí de un presupuesto municipal y dado esos recortes que hicieron en los presupuestos tanto a los municipios como a los estados, evidentemente también nos afectó a nosotros ya no contamos con un techo financiero que pudiera soportar una obra de ese calibre”.
Se avanzó en la plataforma y la cubierta, quedando pendiente las adecuaciones de la estructura en general y el equipamiento.
Casos
A la edad de 17 años, Jorge Daniel Hernández Rincón fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide, padecimiento que le genera delirio de persecución y considera que las personas le quieren hacer daño, incluyendo familiares y seres queridos.
A unos meses que los médicos revelaran lo que pasa en su mente y pensamientos, salió de su casa, cuando vivía en la colonia Las Dalias, y no se supo nada de él hasta que fue localizado cinco años después en la Ciudad de México.
Posteriormente, se volvió a ir y tardaron otro año en ubicarlo, estaba de nuevo en la capital del país.
La penúltima vez fue en junio del 2020 y lo hallaron en marzo del presente año, pero ahora en Mazatlán.
El fin de semana pasado, otra vez abrió la puerta de su vivienda actual, en la Nueva Merced, emprendió su camino sin rumbo y una señora lo encontró el martes 13 de julio por las calles de San Joaquín y lo devolvió.
Las redes sociales y los medios de comunicación han sido fundamentales para identificarlo y traerlo.
Las ocasiones antes mencionadas, son las que más han perjudicado a su familia por el tiempo tan prolongado, sin embargo es constante que se extravíe aunque la mayoría de las veces es por horas, días o semanas.
Saben que no volverá por un buen rato cuando en el hogar tampoco está su ropa y dos mochilas que usa para 'viajar'.
Dolor familiar
María Guadalupe Rincón Ríos es madre de Jorge Hernández, quien es el mayor de sus cinco hijos, y a pesar de que ha pedido ayuda y lo ha llevado a atenciones con especialistas, cada vez es más frustrante su situación.
“Mis otros hijos me piden que lo interne, pero yo no lo quiero dejar, quiero que esté a mi lado por tantos años que se ha perdido. La gente me critica y hasta se burla porque se me va a cada rato, pero no lo puedo encadenar, eso sería inhumano. Esto es muy desesperante, ya no sé qué hacer”.
Dijo que lleva tratamientos con la única psiquiatra que hay en la Clínica 16 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el segundo piso, pero considera que ahí no se brinda el profesionalismo y la calidad que se requiere, pues atienden de forma superficial ya que no se paga como en instituciones privadas.
“Le dan un medicamento y lo controla por un tiempo, luego se lo cambian y resulta peor. Ni siquiera me han dicho cuál es la causa, pues unos me aseguran que es por herencia, otros que por un trauma de niño y hay quienes dicen que por consumo de drogas”.
Especificó que en el IMSS le recetaban la Risperidona y luego la Asenapina, pero resultó contraproducente.
“El mes pasado apenas lo vio la psiquiatra y le cambió el medicamento, y yo pienso que le hizo daño porque lo vi muy ido, atontado, descontrolado y asustado, como que no le cayó”.
Respecto a su comportamiento cotidiano, aseguró que sabe su nombre completo, edad, dirección y hasta teléfono.
Sin embargo, es poco comunicativo porque simplemente no quiere hablar y se aísla, no convive, se la pasa dormido o fumando.
“Y siempre tiene la mirada perdida, pero luego le dan ataques de risa”.
También es paciente para hacer las cosas, incluso para caminar.
En cuanto a la comida, indicó que se alimenta como la mayoría de las personas, a excepción que come los cuadros enteros de Consomate como si fueran dulces y el café se lo prepara exageradamente cargado.
Su aspecto físico es de poco aseo y le gusta ponerse grandes cantidades de collares y anillos.
Luis López se fue
El 7 de julio del 2018, se reportó la desaparición de Luis Fernando López Vázquez, quien en ese entonces tenía 31 años de edad.
Salió de su casa de la colonia Centro de Torreón y una persona lo identificó cuando caminaba por una carretera a Durango, el día 21 de ese mismo mes.
De acuerdo a Iván, su primo y quien encabezó la búsqueda, era común que se saliera, pero volvía horas más tarde o hasta el día siguiente, pero en esa ocasión tardó de más y preocupó a su familia.
Cuando lo trajeron de vuelta, fue atendido de manera inmediata en el Hospital Universitario y los médicos le detectaron una severa deshidratación, pérdida considerable de peso y quemaduras en la piel por tanta exposición al sol, mientras su mirada estaba completamente perdida.
