“Lo que nos urge en México es que ya se vaya el Presidente (Andrés Manuel López Obrador)” porque Texas es el estado más feliz de que se haya aprobado la reforma judicial en el país.
Ahora ellos le están dando la bienvenida al Nearshoring por las grandes inversiones que se generarán y que harán que esta entidad norteamericana sea la cuarta economía del mundo.
Así lo destacó Eduardo Garza Martínez , presidente de la Canacintra Coahuila Sureste, quien mencionó que junto con su gobernador Greg Abbott, los texanos han comenzado un fuerte promoción económica para aprovechar todas las inversiones que dejarán de llegar a México por esta mal llamada reforma judicial.
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Comentó que dicha entidad de Estados Unidos está festejando igual o con más euforia como cuando el mismo presidente de México canceló el fracking en el país para la explotación del gas shale, de cual Coahuila tiene una gran riqueza que dejó de aprovechar pero que en Texas si se utiliza.
El empresario, precisó que la mencionada reforma ha comenzado a generar desconfianza entre los inversionistas para aplicar sus recursos en el país, porque ellos lo que buscan es Estado de Derecho y certeza jurídica.
“Una demostración de eso ya nos las dieron nuestros principales socios comerciales de América del Norte, Estados Unidos y Canadá, quienes no están de acuerdo en que desaparezca el Estado de Derecho y la libre empresa lo que sucederá con los nuevos jueces y magistrados que estarán a las ordenes del o de la presidenta en turno”, abundó.
Manifestó que hay un buen numero de empresas que estaban pensado invertir en México, a pesar de que en los últimos seis años se tuvo un crecimiento menor al 1% del PIB, pero que ahora con esta reforma se ha deteriorado su confianza en el país.
Destacó que aparte López Obrador dejará a la nueva presidenta una salud económica muy precaria, pero que ojala le vaya bien pero que los augurios no son nada halagadores.
Remarcó que no se tiene un número exacto de las empresas que ya no llegarán al país, pero que si nos puede hablar de que ya se vio gobernador de Texas, Greg Abbott promocionando el Nearshoring hacia su estado, “ellos están felices y están contentos, como la vez que aplaudieron cuando en México se eliminó el fracking”.