Torreón, Coahuila. - Con la esperanza de que a partir del 2019 la situación para ellos empiece a mejorar, las empresas constructoras de la región Lagunera ya evalúan en lo general al 2018 como un mal año, luego de que de enero a la fecha sus actividades productivas no repuntaron como se esperaba, debido esto principalmente a que faltaron contratos de obra pública.

Al respecto, el presidente regional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Ramón Mata Bolívar, reconoce que se ha experimentado una relativa escasez de proyectos de obra pública, al tiempo que tampoco se dio un crecimiento en el trabajo que se genera a nivel privado para las empresas asociadas.

Detalló que de alrededor de 180 empresas constructoras que están adheridas a la CMIC en la Delegación Laguna, solamente entre 20 y 30 se han visto beneficiadas hasta ahora con la adjudicación de contratos para la ejecución de proyectos de obra pública.

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De acuerdo con Mata Bolívar, la situación general que envuelve a los constructores de la región tiene mucho que ver, entre otras cosas, con el hecho de que durante el año que está a pocas semanas de concluir no se concretó la autorización de los recursos provenientes del Fondo Metropolitano, y tampoco se han definido a ciencia cierta los proyectos que por otra parte deben realizarse en el caso de Torreón con recursos del Impuesto Sobre Nómina (ISN).

Desafortunadamente, por lo que respecta al Fondo Metropolitano, “creemos que el asunto no se resolverá ya en esta administración, y tendría que verse una vez que inicie el nuevo gobierno federal”.