Torreón, Coahuila. – En marzo del 2010, María del Carmen Félix Domínguez desapareció y 11 años después sus restos fueron localizados en el Panteón Municipal Número 2 de Torreón.
Logró ubicarse gracias a las labores de exhumación realizada por el Centro Regional de Identificación Humana y mediante las muestras referenciales de familiares.
Sin embargo, la Fiscalía de Coahuila ya la había encontrado sin vida en el ejido ALbia un día después su desaparición, pero como nadie la reclamó la metieron a la fosa común por más de una década.
Juana Liliana Félix González es su tía y la persona que la vio por última vez.
“Carmelita tenía 14 años cuando desapareció. Nació un 27 de febrero y era la tercera de cuatro hermanos. Era tranquila y no se expresaba mucho”.
El 25 de marzo del 2010 celebraban un cumpleaños de una sobrina en casa de la abuela, en la colonia Magdalenas, pero Carmen estaba afuera sentada en la banqueta hablando con un joven.
“Y les hablamos para que los dos entraran a comer pastel. Al joven nadie de la familia lo conocía, pero era más o menos de la edad de ella”.
“Después le pedimos a Carmelita que se fuera a su casa ayudarles a sus papás en un negocio de comida. Ella vivía a dos cuadras de la casa donde fue la fiesta, sobre la misma calle, todo derecho”.
Liliana comentó que la siguió y al ver que, efectivamente, ingresó a su domicilio, se devolvió.
“El joven se fue para otro lado y Carmelita sí se metió a su casa”.
Sin embargo, luego se enteró que no estaban sus papás y que dejó una nota avisando que al rato regresaba porque iba a un mandado, pero nunca la volvieron a ver.
“Desde ahí ya no supimos absolutamente nada”.
“Mi cuñada no puso denuncia de desaparición hasta después de dos años, en el 2012, por motivos personales y fue cuando la Fiscalía abrió la carpeta de investigación, sin embargo, hasta ahora que apareció nos dimos cuenta de que no la tenían registrada como una niña de 14 años, la tenían como una joven de 22 a 26 años de edad”.
“Mientras nosotros buscábamos a una niña de 14, la Fiscalía buscaba a una joven de 22, yo creo que por eso pasó tanto año para ubicarla”.
En ese contexto, Liliana informó que la Fiscalía ya la había encontrado desde mucho antes, pero la metieron a la fosa común porque nadie la reclamó y se enteraron ahora que se reabrió la carpeta de investigación al coincidir los restos tras labores de exhumación.
“Nos enteramos de eso hace poco. A mi hermano y mi cuñada les tuvieron que enseñar las fotos de cómo la habían encontrado”.
Los restos de la joven fueron entregados el pasado viernes por la mañana, la velaron en la noche, el sábado fue la misa.
“Se siente muy feo porque yo tenía 20 días que la acaba de soñar y la soñé viva, obviamente, no sé si ella me quiso avisar”.
“Le quiero decir que siempre la vamos a amar y a extrañar, y que Dios sabe por qué hace las cosas. Nosotros somos una familia muy unida, pero creo que esto nos ha unido aún más”.
NUMERALIA
11 años duraron sus familiares sin localizarla.
DATO
Su cuerpo lo encontró la Fiscalía un día después de su desaparición.