Torreón, Coahuila.- Luego de recibir una serie de denuncias anónimas, en donde se advertía que en un anexo ubicado en la colonia Nuevo Allende, que se le denominaba “Juntos para Vencer”, los internos eran esposados y golpeados con saña, elementos de la Dirección de Seguridad Pública acompañando a inspectores de Salud, Protección Civil y Verificación, constataron de la existencia en forma clandestina de este lugar y al interior localizaron a 27 personas, entre ellas un menor de edad, quienes fueron regresados a sus familiares, al clausurarse el lugar.
El operativo sorpresivo se dio a las 11 de la mañana, cuando hasta el lugar llegaron las autoridades municipales y se percataron de que en un domicilio sin número al exterior y sin anuncio de ningún tipo operaba como un anexo para la rehabilitación de personas que sufren del problema con el consumo de drogas.
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Ya en el interior se pudieron percatar de una persona gravemente lesionada, quien apenas ayer había sido brutalmente golpeada por los famosos “padrinos” que fungen como psicólogos, terapeutas y médicos en estos lugares clandestinos.
El médico Víctor Ramos confirmó a El Sol de La Laguna que esta persona había sido brutalmente golpeada al interior de este anexo, y que se encontraron esposas y chicharras con las que se castigaba severamente a quienes llegaban en calidad de internados al lugar.
“A puros madrazos los rehabilitan en este lugar, y en eso está fuera de toda ley, además de que no contaban con licencia de funcionamiento, no tenían licencia de la Secretaria de Salud en Coahuila, no había permiso de protección civil y para variar se encontró a un menor de edad al interior”, recalco.
Los 27 internos fueron entregados a sus familiares al concretarse las actas de clausura del lugar, advirtiendo a sus propietarios que en caso de reincidir la sanción sería mucha más severa.
La recomendación para todas las familias es de abstenerse de meter a sus enfermos por las drogas a lugares no acreditados y que carecen de todo tipo de permiso legal.