Torreón, Coahuila.- La instrumentación de un programa regular de limpieza y mantenimiento evitaría que el periférico Raúl López Sánchez luciera casi siempre sucio y descuidado.
Basta con recorrer esta importante vialidad para advertir la falta de un trabajo continuo al respecto, pues es común ver desechos acumulados lo mismo en los acotamientos laterales que sobre camellones.
Se trata de papeles, botellas de plástico, cartones y desechos orgánicos que desafortunadamente son arrojados por automovilistas que de esa manera demuestran una total falta de respeto para la ciudad y para al medio ambiente.
La basura que suele acumularse durante el tiempo que transcurre antes de que vuelva a realizarse una nueva jornada intensiva de limpieza en el periférico, se conjuga con maleza y matorrales crecidos para darle a la muy transitada rúa un mal aspecto.