Torreón, Coahuila.- Por un incumplimiento en el contrato, la señora Norma Alicia Benítez se dio cuenta del robo que sufrió la tumba de su difunto esposo, Tomás Benítez Hernández, “aquí en la empresa está el ratero”, le dijo al gerente de la empresa de Funerarias Gayosso, quien le aseguró que se investigaría a todo el personal que trabajó ese día que se abrió la tumba de su esposo.

El 23 de junio, cuando lo sepultaron, se dio cuenta que su terreno no tenía las medidas que estaban establecidas en su contrato con la empresa de Funerarias Gayosso, la señora reclamó y le dijeron que después le entregarían su espacio para cuatro gavetas.

Recordó que durante la sepultura uno de sus nietos puso una playera deportiva que cubrió la urna con las cenizas de su esposo, al llegar a que les entregaran su terreno correcto, se llevaron una gran sorpresa, ya que la camiseta ya no estaba, la urna se encontraba dañada y las cenizas esparcidas por todos lados.

“Firmé un oficio que me dijeron que yo ya estaba conforme con lo que me habían entregado el terreno que yo había comprado”, señaló que esto fue mucho después de lo que ella había comprado, recalcando que en ese documento no estaba establecido lo del robo.

Contó que el gerente de la funeraria, con sus abogados ,alegaría que una persona externa se pudo haber metido a sacar la playera de la tumba e incluso le dijeron “que si querían le daban una nueva camiseta del equipo deportivo”.

“Esa playera tiene un precio invaluable, no tiene precio… yo puedo comprar 10 playeras, pero ninguna va a tener el significado de la que me robaron”, manifestó con la voz entre cortada.

El licenciado que llevaba su caso solo se reunió con la señora Norma Alicia y luego la abandonó; sin embargo, enfatizó que, a pesar de ser diabética y tener problemas de salud, luchará hasta que se le cumpla.

“Nosotros afortunadamente nos dimos cuenta del robo, acá no se si haya muchos robos y la gente no se de cuenta”, puntualizó Norma Alicia Benítez, afectada.