Una serie de acuerdos que permitirán aligerar la carga fiscal que anualmente atienden las instituciones adheridas en Coahuila a la Asociación Nacional de Escuelas Particulares “Maestro Justo Sierra”, se establecieron durante una reunión de trabajo que sus directivos y socios en La Laguna, encabezados por el profesor Rodolfo Silva Rosales, sostuvieron ayer viernes con el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís.

Uno de los principales logros, se dio en el rubro de las certificaciones a las que los centros escolares deben sujetarse para cumplir con la normativa en materia de Protección Civil, donde cada institución ya no tendrá que pagar cuotas anuales de hasta 100 mil pesos, ya que la cantidad se reduce a apenas entre dos y tres mil pesos, comentó Silva Rosales.

En tal caso, explicó, el acuerdo con el gobernador estableció dejar en libertad a los propietarios de los colegios para que decidan cubrir ante el Estado o con los gobiernos municipales los procesos de peritajes y dictaminación a los que deben someter cada año su infraestructura de servicios educativos, y cubrir así el correspondiente pago de impuestos.

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Se recordó que el año pasado se estableció como obligatorio que todo ese proceso se corriera ante el Estado, al margen de cumplir también con la reglamentación municipal, lo que mucho había elevado el costo.

Por otra parte, se logró que se redujera en un 50 por ciento, las cuotas que debían cubrir, en lo individual hasta por 10 mil pesos, por inscripción anual y otros conceptos, los alumnos de las escuelas preparatorias abiertas.

También, Riquelme Solís accedió a cancelar de manera definitiva la cuota por emisión de cada certificado, de alrededor de 500 pesos, para alumnos que concluyen estudios en los niveles de educación primaria, secundaria, preparatoria, así como en el rubro de servicio social.

Entre otras cosas, se consiguió refrendar la vigencia del acuerdo establecido con anterioridad para que las escuelas y colegios particulares solamente estén obligados al pago del Impuesto Sobre Nómina en relación con el personal que presta sus servicios solamente en el nivel de preparatoria.

Por otra parte, se consiguió dejar a los centros de educación privada al margen de la suspensión de actividades académicas un viernes cada mes con motivo de las reuniones de consejo técnico, al dejar en claro que la programación mensual del quehacer educativo se puede atender sin problemas fuera del horario de clases.