Torreón, Coahuila. - Desde esta semana, el sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) comenzó a trabajar en una brigada de salud que tiene como objetivo revisar que se encuentren en buenas condiciones para retomar sus actividades, los adultos mayores que, ante los riesgos inherentes a la pandemia de Covid-19, desde el año pasado dejaron de prestar sus servicios como empacadores voluntarios en los supermercados y otros establecimientos de la región.
Después de que para ello las autoridades sanitarias de la región dieron su aprobación, se tiene previsto que inicialmente puedan volver a trabajar 750 de las alrededor de 900 personas de la tercera edad que están registradas en el padrón de empacadores que avala el DIF Torreón, informó la presidenta honoraria de la institución, Astrid Casale de Zermeño.
Para ello, dijo, se trabaja en coordinación con el DIF Coahuila y se cuenta con el respaldo tanto de la Dirección de Salud Municipal como de la Jurisdicción Sanitaria VI para revisar y constatar que no tengan ningún impedimento quienes están más que dispuestos a retomar su labor.
Fue el martes pasado cuando de manera programada comenzaron a realizarse las valoraciones en las instalaciones de Ciudad DIF, y es que “no es solo que quieran regresar a trabajar, sino que deben estar en condiciones óptimas para ello, y eso por seguridad de ellos mismos y para las tiendas”.
Según se dijo, actualmente solo son dos las empresas que han decidido reabrir sus tiendas a los adultos mayores empacadores, por lo que se continúa con el diálogo con representantes de otras firmas en la intención de que igualmente accedan a esta posibilidad.
Por lo pronto, se tiene previsto que quienes a partir del primero de marzo regresen a las tiendas a trabajar, lo hagan organizados para cubrir en cada establecimiento diariamente cuatro turnos, en cada uno de los cuales sólo deberá haber cinco empacadores mayores, quienes estarán bajo supervisión a fin de constatar que atiendan las medidas protocolarias establecidas para ellos, entre estas la de portar cubrebocas, careta y gel antibacterial, además de su mandil de trabajo, para lo cual se espera que los negocios los apoyen.
De acuerdo con Astrid Casale, es de suma importancia que los empacadores puedan regresar a su actividad, ya que si bien el DIF ha procurado respaldarlos periódicamente con la entrega de despensas y otros beneficios, en realidad atraviesan por una situación económica muy complicada, ya que lamentablemente no dio resultados una campaña que se intentó instrumentar con la colocación en el área de cajas de las tiendas alcancías para tratar de conseguir ayuda para ellos.