Lauro Villarreal, gerente general de SIMAS, dio a conocer que luego de la llegada de la administración actual se detectó que la ciudadanía recibía agua con niveles de arsénico superiores a 25 microgramos por litro, debido a que solo 4 de 15 filtros antiarsénico en los pozos.
Se inyectaron recursos cercanos a los 8 millones de pesos adicionales al presupuesto de mantenimiento para habilitar algunos de los filtros. Estaban entregando agua por encima de los 25 microgramos de arsénico por litro y de ello nos dimos cuenta recién llegamos a la administración y quedó testificado en observaciones del proceso entrega recepción” afirmó.
Explicó que todos los pozos se encuentran dentro de la norma establecida hasta el 2021, que era de 25 microgramos por litro. Sin embargo, con la modificación realizada el 2 de mayo en la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1, en la que se establece que las concentraciones de arsénico deben ser menores de 10 microgramos por litro, Villarreal dijo que se encuentran buscando estrategias junto al el Consejo del Simas para reducir los niveles.
De los 81 pozos que funcionan actualmente, solo 11 cumplen con el nuevo estándar de 10 microrganismos de arsénico por litro. El titular de Simas explicó que actualmente se está elaborando un plan para analizar varios filtros antiarsénico por hogar. “Otra opción pudiera ser programa de garrafones de agua para la gente y la tercera opción es el equipamiento de filtros antiarsénico en todos los pozos”
También informó que hasta el momento no se han interpuesto ningún tipo de denuncia por posibles daños a la salud ante las autoridades sanitarias.
Efectos del arsénico en la salud
El arsénico existe tanto en forma orgánica como inorgánica. Los compuestos de arsénico inorgánico (como los que se encuentran en el agua) son extremadamente tóxicos, en tanto que los compuestos de arsénico orgánico (como los que se encuentran en pescados y mariscos) son menos perjudiciales para la salud.
Los síntomas inmediatos de intoxicación aguda por arsénico incluyen vómitos, dolor abdominal y diarrea. Seguidamente, aparecen otros efectos, como entumecimiento u hormigueo en las manos y los pies o calambres musculares y, en casos extremos, la muerte.
El arsénico es una de las 10 sustancias químicas que la OMS considera más preocupantes para la salud pública. Los esfuerzos de la Organización por reducir la exposición al arsénico incluyen el establecimiento de valores guía, el examen de los datos científicos disponibles y la formulación de recomendaciones para la gestión de los riesgos. La OMS ha definido un valor guía para el arsénico en sus Guías para la calidad del agua potable cuya finalidad es servir en el mundo entero de base para las tareas de reglamentación y normalización en esta esfera.