Torreón, Coahuila. – De joven se dedicó al comercio de frutas y verduras en Torreón, pero vio en una convocatoria de la Dirección de Seguridad Pública Municipal la oportunidad de hacer algo diferente y crecer profesional y económicamente.
Se trata del oficial Alfonso Sánchez Murua, mejor conocido como “Comandante Murua”, quien ahora, a sus 32 años de edad, es el responsable del sector Sur de la ciudad, que abarca alrededor de 100 colonias, como Las Fuentes, Fuentes del Sur, La Dalia, Valle Dorado, Obispado, Luis Donaldo Colosio, Valle la Rosita, Zaragoza Sur y Las Julietas, entre otras.
“Trabajé en el Mercado de Abastos como desde los 16 hasta los 22 años, despachaba a la gente y también era repartidor. Ya después supe de la convocatoria, pero para Tránsito y Vialidad, presenté y me quedé, en el año 2013”.
Te puede interesar: Josué jugaba a ser policía de niño, ahora capacita a los cadetes
“Sin embargo, preferí cambiarme a la Policía y me gustó más. Empecé desde abajo como pedestre caminando en el Centro, luego como ciclista, después al Escuadrón de Servicios Especiales, luego de encargado del sector Norte y ahora del Sur”.
Durante 10 años como policía, gracias a su amor por la profesión y constante capacitación, recuerda, entre sus experiencias, la vez que detuvo al asesino de un empresario lagunero.
“Fue entre 7:30 y 8:00 horas la muerte del empresario, y a las 10:00 detuvimos a una persona con las características y hasta el vehículo coincidía, al checarlo con sala de radio y Ministerio Público resultó que sí era y lo pusimos a disposición, y actualmente cumple su condena”.
En otra ocasión participó en la persecución de un sujeto dedicado al robo de vehículos, en donde hubo, incluso, disparos de arma de fuego, pero también lo puso tras las rejas.
Asimismo, su pronta intervención evitó que una mujer se quitara la vida, tras encontrar a sus hijos con una carta en el Oxxo de San Agustín.
“Era una carta de la mamá en donde decía que ya no podía, que estaba harta, que el esposo la había dejado y que estaba en depresión. Eran tres niños, hablé con el más grande que tenía seis años y como pudo me dijo dónde vivía”.
Al llegar al domicilio, tumbaron la puerta, pues se trata de una emergencia ya que la carta expresaba tendencia suicida, y al entrar la encontraron colgada pero aún con signos vitales.
“La levanté para que su mismo pesos no la siguiera ahorcando y mi compañera le quitó lo que se amarró en el cuello, le dimos los primeros auxilios y sobrevivió”.
Por si fuera poco, también rescató a una persona de un secuestro, quien le expresó: “Los héroes son héroes porque nadie sabe que lo son”.
“Aunque para mí, un policía ejemplar es aquel que ama su trabajo y se capacita todos los días. Yo ahorita, con el apoyo de mi esposa, curso la licenciatura en Derecho".
