Torreón, Coahuila.- La senadora de la república, Verónica Martínez García, dijo que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está obligado a garantizar la salud de todos los mexicanos, a resolver cuanto antes el desabasto de medicamentos para los tratamientos de cáncer y definir que será del INSABI, pues calificó como un error muy grave el haber cancelado el seguro popular para dar paso a un instituto que no tiene idea de lo que va hacer.
Derivado de la incertidumbre en los servicios de salud para las personas que no son derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y que anteriormente eran usuarios del desaparecido Seguro Popular, la Senadora Verónica Martínez García, presentó un exhorto a los titulares de la Secretaría de Salud y del recién creado Instituto de la Salud para el Bienestar (INSABI) con el objeto de que se garantice la cobertura en los servicios médicos a este sector de la población.
Como es sabido el Gobierno Federal de un plumazo decidió desaparecer el seguro popular afectando con ello a 60 millones de mexicanos y hoy la queja recurrente en todo el país, es que no hay medicamentos ni atención, lo que se considerado un serio atentado contra la salud de los ciudadanos.
En su gira por distintas regiones la Senadora por Coahuila escuchó recurrentemente la queja tanto de personas que padecen enfermedades catastróficas como cáncer, cardiopatías, insuficiencia renal, entre otras, así como de aquellas que eran usuarios del Seguro Popular. “La situación en los servicios de salud es muy delicada, debemos exigir al Gobierno Federal se tomen cartas en el asunto a la brevedad” comentó Martínez García.
Pidió al presidente de México, López Obrador, menos discursos y más acciones pues existen miles de paciente con cáncer sin medicamento, lo que calificó como grave.
Esta problemática no es propia de una sola región, en las Clínicas de Especialidades 16 o 71 del IMSS en Torreón hay desabasto de medicamentos controlados y de fármacos, esto propicia, por ejemplo, que la aplicación de quimioterapias a niños con cáncer no pueda llevarse a cabo, por ello los padres se ven obligados a recurrir a dichos tratamientos en los servicios de salud privados, generando una afectación directa y severa en su economía. Lo mismo sucede para los pacientes que requieren de diálisis o se tratan el VIH/SIDA. El desabasto de fármacos también ha sido denunciado en la clínica 9 del IMSS en Frontera y en la 7 de Monclova.